Compré manteca de cerdo por equivocación, creyendo que era cachuela, y la tenía en el frigorífico sin saber qué hacer con ella. Cuando Manu publicó la receta de los mantecados tuve claro en qué iba a aprovechar la dichosa manteca blanca (y aún ha quedado para algún otro menester, puede que para unas costillas en adobo, por ejemplo...).
Los ingredientes son los siguientes:
-160 gr de manteca de cerdo
-320 gr de harina (he usado la especial para repostería)
-100 gr de azúcar
-ralladura de limón
- una pizca de sal
-50 ml de mistela o vino dulce (un chupito, más o menos)
Se amasa bien el azúcar con la manteca
a temperatura ambiente; luego se le añade harina con la pizca de sal y la
ralladura de limón; y finalmente la mistela. Se trabaja bien la masa, algo que no había hecho nunca y he de decir que me divirtió bastante. Se estira la masa con un rodillo y se recorta con
un cortapastas (yo utilicé la boca de un vaso de cristal).
Se hornea a 210 grados, calor arriba y
abajo.
Si los quieres tipo galleta deben tener un grosor de 1 cm.
más o menos, si quieres más mantecado unos 2 cm. No hay que dorarlos mucho, para evitar que
salgan excesivamente secos.
Con esas cantidades me han salido 20 unidades. Están muy ricos para tomar con un buen café, y no son nada complicados para reposteras inexpertas.
¡Et voilà!
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