Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

lunes, 23 de abril de 2018

Es tarde




Se pavonea otro lunes,
indiferente a tus llantos.
Fluyen por tus venas abultadas los
dolores enquistados en
tus raídos calendarios.
Tu voz se vuelve susurro
y tu gélida mirada
no tiene el brillo de antaño.
Tiemblan mis manos al mesar tu pelo,
mis lágrimas ya saben batirse en retirada
y mis sueños buscan para ti una
porción sabrosa de cielo.
Es tarde para las palabras no dichas,
tarde para los abrazos que nunca llegaron,
muy tarde para eternas despedidas,
muy tarde para un bolero o un fado.
Planea en el aire un perfume
melancólico y amargo.
Duérmete tranquila, madre,
que un ángel vela a tu lado.






lunes, 9 de abril de 2018

Espejo


                            
 ESPEJO

Se extinguieron los llantos y las risas
de los niños, los abrazos bajo las
sábanas, las estrecheces económicas,
las prisas, los pasodobles en el salón
del Casino, las preocupaciones,
las reuniones de familia, los viajes
al compás de una armónica,
las alegrías, las penas,
las procesiones de Semana Santa,
las romerías, la misa de los domingos,
las hipocresías, las envidias y
las vanidades. Reina el silencio
entre estas cuatro paredes inertes,
roto solo por tu respiración
agitada, que se abraza a una vida
que ya no se deja coger.
Aflora el llanto de puntillas y explota
en el mismo corazón de la impotencia.
Las lágrimas se esconden tras una
cuenta atrás imparable, que empieza a ser
insoportable e inmisericorde.
Nadie puede ayudarnos a pasar esa
puerta. Solos, desnudos, desvalidos,
temerosos, así caminamos a un
destino tan inquietante como
implacable, tanto el de la vida como el
de la muerte. Y te miro en tu lecho,
presa de mil cadenas, te observo sin
que tú lo sepas, y tú mueres y yo
muero contigo, como si
me colocaran frente a un macabro espejo.