Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Un abrazo, por favor.


 

El recién estrenado curso escolar ha dado los primeros pasos, mientras los patios de recreo se llenan de risas septembrinas. Los maestros, público asistente al inocente espectáculo de juegos infantiles, tienen en sus manos la patata caliente de la nueva ley educativa, la LOMLOE, y en sus gargantas el nudo de su puesta en marcha en los próximos meses.

Un niño y una niña se chocaron jugando al escondite. La niña, algo mayor, continuó su camino ajena al daño que había causado. El niño se quedó en el suelo llorando. Tiene 8 años, unos ojos como faros, la piel muy blanca, es de pequeña estatura y frágil estampa. Un maestro, al verlo, aparcó sus preocupaciones curriculares y acudió en su ayuda; lo cogió en brazos y lo llevó a un sitio seguro, resguardándolo de un nuevo encontronazo. Dice que le duele mucho la pierna, que ha oído crujir el hueso y tiembla asustado. Pide que llamemos a su madre, que es enfermera y sabrá qué hay que hacer. Pregunta con sincero interés por la niña, quiere saber si ella también se ha lastimado. Enseguida fuimos a acompañarlo otros profesores, mientras el protocolo se ponía en marcha.

Trato de calmarlo: le cojo su manita, le acaricio la frente y le limpio los lagrimones que resbalan por sus mejillas. Entonces, me dice: “¿Me puedes dar un abrazo, por favor…?”. Los fuertes latidos de su corazón palpitaron en mi pecho. En ese preciso instante confirmé, una vez más, el motivo que me impulsó a ser maestra: estar cerca de los niños, para enseñarles todo lo que la LOMLOE de turno me obligue; pero, sobre todo, para abrazarlos y que se puedan sentir protegidos de todo mal a mi vera.

Tiene una fractura de tibia, de la que ya se está recuperando. También tiene, desde aquella mañana, una legión de docentes enamorados de su dulzura y de su conmovedora ternura. 

 


 

viernes, 2 de septiembre de 2022

Don José.

 

Después de cuatro décadas ejerciendo como profesor en las Josefinas, D. José se ha jubilado. Toda una vida dedicado a la docencia con tal humanidad y excelencia que ningún alumno que haya tenido la suerte de asistir a sus clases va a olvidar. 

¡Éramos tan jóvenes y teníamos tanta ilusión, tanta energía, tantos proyectos de futuro...!


A partir de este curso que comienza voy a sentirme huérfana de ti, huérfana de los demás compañeros que se han ido apartando del universo docente que nos engulle y nos embruja mientras estamos en activo.

 

 

Cuarenta años dan para muchas jornadas de trabajo intenso, a veces poco gratificante; otras, cuando somos conscientes de las grandes personas que hemos ayudado a madurar, de un inmenso orgullo. También quedan en nuestro recuerdo convivencias y fiestas entre grandes compañeros.

 

 

Exprime esta nueva etapa, acomódate a un ritmo más tranquilo, disfruta de tu jubilación, que te la has ganado con creces. 

Te dediqué en junio estos versos, nacidos del cariño sincero que te profeso, como no puede ser de otra manera.

 

Despedida a D. José.

 

Junio 2.022

 

 

Se llama D. José mi buen amigo,

maestro y compañero de fatigas.

Es largo ya el camino recorrido

y ha llegado la hora de partida.

 

Atrás se quedan años de docencia

volcado en tus alumnos del colegio:

con tu dedicación y tu paciencia

gozaron de un enorme privilegio.

 

De ti destacaría mil virtudes:

eres un hombre lleno de bondad;

donde te necesitan siempre acudes,

y haces gala de tu gran humanidad.

 

Nunca te vi rendido al desaliento,

lidiaste con penurias y tormentas,

escuchaste disculpas y algún cuento

y siempre tus sentidos en alerta.

 

Llevas la bendición de nuestras Siervas,

lo tienes ya de sobra merecido.

Bébete buenos vinos de reserva

y brinda por el júbilo obtenido.

 

 

Y te irás y se quedará el murmullo

de sueños y emociones encontradas,

lecciones de humildad, también de orgullo,

y lágrimas y risas engarzadas.

 

Habrá días de sol y días grises

y el patio será fiesta cada marzo.

La trigonometría estará triste,

igual que las raíces al cuadrado.

 

Esta será tu casa para siempre,

tu esencia quedará en estos pasillos:

tu generosidad, tu don de gentes,

tu inmensa vocación por los chiquillos.

 

No sé qué más decirte, compañero,

sin sentir un gran nudo en mi garganta.

Todos nuestros respetos, caballero,

nuestras loas y bienaventuranzas.

 

 

Maribel Núñez Arcos, 30 de junio de 2022.

 

           ¡Que seas muy feliz!

 

 

 

jueves, 1 de septiembre de 2022

Escapadita 6: Oropesa.

 

Según cuenta la leyenda, los moros tenían cautiva una doncella para cuyo rescate los templarios tuvieron que pagar su peso corporal en oro, y de aquí Pesa oro, Oro pesa. Tan arraigada se encuentra esta historia que en el propio escudo de Oropesa se encuentra una doncella sosteniendo una balanza para determinar su peso. 

Fernando Álvarez de Toledo y Herrera fue el primer Conde de Oropesa, nombrado por los Reyes Católicos.


 

Teníamos que entrar en Oropesa para conocer este interesante municipio situado al noroeste de la provincia de Toledo. Estaban en fiestas cuando lo visitamos. En el centro había mucho ambiente. 

 





Nos alojamos en el Parador de Oropesa, el primero de la red de establecimientos de toda la península.





Este Parador ocupa la antigua casa ancestral de los condes de Oropesa, situada a la sombra de las montañas de la Sierra de Gredos.






 

Conocimos algunos rincones emblemáticos del municipio y nos fotografiamos en algunos de ellos, como la Torre del Reloj, en la céntrica Plaza del Navarro, que forma un arco apuntado sobre una callejuela.




Callejeamos a capricho, mezclándonos con los lugareños y sentándonos a refrescarnos y picar algo, de vez en cuando, en los veladores de sus plazas.





Pudimos deleitarnos con algunos de sus edificios, como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (de estilo plateresco), el Colegio de los Jesuitas (renacentista), el Palacio Nuevo...







Y, desde luego, su majestuoso castillo, formado por una construcción antigua y otra nueva. 

La antigua data de tiempo de los árabes, y fue levantada sobre una estructura romana de planta rectangular y torres circulares. 

 













La nueva, comenzada a construir por una de las ramas de los miembros de la Casa de Álvarez de Toledo, los luego Condes de Oropesa, aproximadamente en 1402, también posee una planta rectangular, en cambio, sus torres son diferentes. En su interior está situada una gran plaza a la cual sólo se puede acceder por una puerta siempre vigilada por una de sus torres, a la que se llega por una rampa escalonada, de la cual se dice que es una de las más famosas de España. 














 

El patio de armas, donde hoy en día se celebran actos culturales, es un gran rectángulo que recoge las infraestructuras de la fortaleza. Está declarado como bien de interés cultural.

 




 

Fue bonito mientras duró, como se suele decir. Ahora, a esperar otro hueco aparente en nuestra agenda para escapar de las rutinas y pesadas obligaciones. Y es que ya vamos teniendo una edad...