Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

domingo, 28 de julio de 2013

Domingo nublado


La brisa carga en su espalda
murmullos que la entorpecen,
y mis pensamientos dudan,
vienen, van y se adormecen.

Las nubes van desfilando,
y cielo y mar ensombrecen.

Mi silencio va llorando,
se retira cabizbajo
y su cuna nadie mece.

Cuando el día amanece gris, como es el caso, los veraneantes no se resignan a renunciar a su día de playa, con sus palas, sus pelotas, sus sombrillas y tumbonas, sus niños correteando sobre las toallas propias y ajenas, y sus conversaciones pretendidamente divertidas, porque es tiempo de vacaciones, y hay que ser gracioso, parecer feliz y que los vecinos de sombrilla sean conscientes de ello.

Yo busco paz en la playa, serenidad de espìritu, pero a partir de cierta hora es misión imposible. Es el momento de retirarse para evitar las voces estridentes, palabras malsonantes, sobresaltos y desasosiegos.

Me estoy haciendo mayor,
una mosca cojonera,
y como creo que lo valgo,
viviré como yo quiera...




                       ¡Maaadreee, esto mío ya no tiene remedio...!



sábado, 27 de julio de 2013

La dama de negro


La dama de negro se ha colado por la rendija de la traición en nuestra fiesta del verano, como un vulgar ladronzuelo, llevándose en los bolsillos almas amigas y corazones descorazonados, que paseaban confiados por los laberínticos pasillos de esta efímera existencia.


A J.J. lo aniquiló la enfermedad de manera fulminante, o tal vez el desamor... El cáncer, ese implacable enemigo, le ganó por goleada  apenas concluído el primer tiempo del partido de su vida.




A K. le arrastraron hasta el abismo el coro de voces ensordecedoras que se habían instalado como okupas en su cabeza, hasta enajenarlo, a sus 25 años, sin darle la más mínima posibilidad de prórroga.


Me martillean los interrogantes y desearía extraer conclusiones determinantes que se pongan al servicio de mi guión particular, pero lo impide mi lánguida tristeza, que flota sobre un mar de ofuscación.


Descansa en paz, querido amigo J.J. Descansa en paz, K., querido alumno. 


Seguiremos nuestro camino y tal vez os tengamos presentes de tiempo en tiempo, con aquel gesto retratado, o con aquella palabra dicha, recuerdos que se nos escurren por el túnel de la memoria, deslizándose sobre el cauce de lágrimas furtivas.



viernes, 26 de julio de 2013

Solo dar y dar


Mezclado con el sentimiento de desolación por la tragedia de Santiago, llevo el sentimiento de orgullo de ser española. En medio de esta desgracia ha salido a flote la solidaridad de nuestros compatriotas, que han saltado al ruedo del dolor a echar un capote, sin pensárselo dos veces. Eran personas que necesitaban ayuda y  cada uno ha colaborado en la medida de sus posibilidades.




Cientos de sanitarios, fuera de su horario, se acercaron a los hospitales para ayudar. Cientos de bomberos aparcaron sus reivindicaciones y trabajaron día y noche para paliar el sufrimiento. Cientos de anónimos ciudadanos acudieron a donar su propia sangre para salvar la vida de los heridos. Decenas de psicólogos aportaron apoyo moral a las familias de los damnificados. Los más cercanos al suceso aportaron sus manos, sus mantas, agua y todos los recursos a su alcance para favorecer a los afectados por el accidente.  




La solidaridad es sinónimo de igualdad, fraternidad, ayuda; es sentido de la responsabilidad, generosidad, desprendimiento, cooperación y participación desinteresada. Solo dar y dar, a cambio de nada, esa es la solidaridad que ha brillado sobre este cruel suceso, la que hoy me da motivos para creer en la bondad de los seres humanos. 


        Paz para los fallecidos y fortaleza de ánimo para los supervivientes.





domingo, 21 de julio de 2013

No es ciencia ficción


Cuando lo leí se me quedó cara de sorpresa, pero cuando corroboré que no era una broma, me invadió el pánico. 

“El Gobierno español privatiza la energía del sol con multas de hasta 30 millones de euros”. 

En estos duros momentos en los que se agudiza el ingenio para ahorrar en facturas habituales, el consumo de electricidad es un lujo que tendemos a minimizar en lo posible, y algunos han empezado a generar su propia energía, con placas solares, pero se les ha acabado el chollo antes de amortizarlo. No puede permitirse esta mafia perder el negocio que les reporta el control energético. ¿Qué será lo siguiente que quieran monopolizar…? 

Podrían cobrar los litros de oxígeno diarios respirados por persona, por contemplar un atardecer, por bailar bajo la lluvia, o por coger un ramo de flores silvestres. Podrían aplicar un alto impuesto al papel higiénico para estacionar la tala de árboles que está desertizando nuestro planeta, pedir entrada para dar un paseo a la orilla del mar o una tasa por escuchar el canto de los grillos en las noches de verano, a la luz de la luna. Puede parecer poético, pero es verdaderamente trágico. 

He tenido que pellizcarme para comprobar que no es una pesadilla, ni tampoco es el guión de una película de ciencia ficción: esto está pasando, aquí y ahora.

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sábado, 13 de julio de 2013

Gris

 
Hoy el día se ha despertado vestido de gris
tiznado por las cenizas del cielo.
 
El gris de la recurrente melancolía,
el  gris de los profundos suspiros,
el gris de la añoranza prevista,
el gris del preludio de un otoño anunciado,
el gris de la rutina inmisericorde,
el gris del sentido olvido,
el gris del reloj de arena,
el gris de los miedos irremediables,
el gris de las inesperadas pesadillas,
el gris de las mutilantes frustraciones,
el gris de las inevitables decepciones,
el gris de los ingratos desalientos,
el gris del crónico insomnio,
el gris del putrefacto hastío,
el gris del evidente desamor.
 
(Fragmento del poema "Gris", de mi poemario "Versos desubicados"). Hoy viene como anillo al dedo.
 
 

viernes, 12 de julio de 2013

Detrás de mi silencio


Esta lágrima que juega 
en el tobogán de mi mejilla
no sabrá decirte lo amargos 
que me saben tus reproches, 
lo desnuda que se siente mi espalda 
bajo el látigo de tus palabras,  
ni lo que aprieta mi garganta 
la soga de tu desconfianza.

Detrás de mi silencio 

se esconden determinaciones confusas,
propósitos inconfesables, 
gritos ahogados por la impotencia, 
huida desesperada a ninguna parte.

En mi vientre yacen desperdigadas

las mariposas que antaño revoloteaban alegres 
con la sospecha de tus pisadas, 
con el cruce de tu mirada cómplice, 
con el roce de tu mano en mi cintura.

Se oye un murmullo ensordecedor 

en mi cabeza, acompañado 
del redoble de mi corazón desbocado, 
y en mi boca mastico 
todos los besos que no te he dado, 
para que no te enteres 
todo lo que me callo.

Se me echa encima toda la tristeza 

de mi patética soledad en compañía, 
como una losa. 
Toda la melancolía de mi decepción, 
como una lápida. 
Todo lo oscuro de mis frustraciones, 
como un velo. 
Todo lo borroso de mi horizonte, 
como una densa niebla.

Detrás de mi silencio el humo de los rescoldos no me deja respirar.




jueves, 11 de julio de 2013

Obsolescencia programada


Con estas temperaturas, a Luis, el cabrito grande, no le ha quedado más remedio que tirar de la manta, para evitar sudar un incómodo sarampión estival, dictando sentencia, de paso, para más de uno de sus colegas de la gaviota. 


Recuerdo que, no hace tantos años, si se te estropeaba un electrodoméstico, sin importar el tamaño, te lo arreglaban por un módico precio en Electrónica Miranda, y funcionaba otra temporadita. Luego vino la moda de tirar a las primeras de cambio, y comprar todo nuevo. 


Con esta crisis, que ha venido para quedarse mucho tiempo y ya es como de la familia, tendemos a arreglar y reciclar, pero ahora nos enfrentamos al temido chip de obsolescencia programada. Todo se fabrica con fecha de caducidad, pero una caducidad más radical que la de los yogures del ministro Arias Cañete, o sea, que cuando toca, hasta aquí hemos llegado. Ni el boca a boca ni el masaje cardíaco remedian el trágico final. 


Yo creo que la incontinencia verbal, programada o no, del tesorero traidor, va a activar el chip de obsolescencia programada, el fin de su vida útil, por inservible y obsoleto, de más de un miembro de la cúpula del pepé. Al menos, eso deseamos unos cuantos millones de españoles indignados, hombre ya.



sábado, 6 de julio de 2013

Viento de cola



La ola de calor que nos arrastra estos días sería, por tamaño y virulencia, el sueño de cualquier surfista, pero a los que estamos siendo arrastrados en su torbellino apenas nos permite coger una bocanada de oxígeno para no ahogarnos en su túnel del infierno.  Este insoportable castigo a los termómetros dispara mi termostato particular, ya de por sí disparatado, y es una rémora que entorpece cualquier atisbo de iniciativa. 


Se derriten irremediablemente las neuronas, incapaces de asimilar tantas y tan graves noticias de actualidad, dentro de suelo patrio y allende los mares. 


Casi mejor, por otra parte, dadas las circunstancias: Mursi y Egipto en ebullición, Evo y los conflictos diplomáticos Europa-Iberoamérica, Snowden jugando al escondite, nuestras vidas monitoreadas sin nuestro consentimiento, Rajoy contestando a la prensa al “estilo Gil” con respecto a Bárcenas y tal y tal… 

Vídeo para escuchar a Rajoy sobre Bárcenas... jajaja...

 Menos mal que ahora tocan sanfermines, este año ataviados de ikurriña, y estaremos pendientes durante una temporadita del Tour, o del veredicto sobre Madrid 2.020… 


El circo que no falte, y a ser posible el pan tampoco.  A ver si surge de la nada un viento de cola que sofoque los calores y nos ponga a salvo de las cenizas del Popocatepetl.