Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

miércoles, 29 de abril de 2020

Día de la Danza en confinamiento.

 
La danza es mi gran pasión, y algunos de mis alumnos, a lo largo de mis años de trabajo, han heredado mi entusiasmo por la expresión corporal y la han convertido en su forma de vida. Esto me hace sentir muy orgullosa de ellos.


Como maestra de Educación Física he podido "matar el gusanillo" en algunas de mis clases y, siempre que he podido, he asistido a cursos de danza para profesores, para aplicarlos en las sesiones lectivas.


 
Mi profesor favorito es Jesús Guerrero Gil, por su profesionalidad, su pasión para motivar a sus alumnos y su calidad humana. Le profeso una gran admiración y un sincero afecto.


Hace tiempo que el CPR no oferta un curso de danza dirigido por Jesús, pero no me lo perderé llegado el momento.

 
No puedo olvidar el gran día en el que las Josefinas en pleno salieron a la calle a bailar, para felicitar la Navidad a los pacenses: 22 de diciembre de 2009. Fue el primer flashmob que se llevó a cabo en Badajoz. La plaza de Conquistadores fue nuestro escenario aquella fría mañana, ultimo día de clase antes de las vacaciones.
 
 
 
 
 
Si hay algo en el mundo que me guste y me haga feliz es el baile. Cualquier baile: cuando era joven bailaba música disco, (participé en "La juventud baila" del programa Aplauso), pero un instante después me marcaba una sevillana o una rumba sin anestesia siquiera. He hecho pequeñas incursiones en la danza clásica y contemporánea, y en pareja me he familiarizado con un amplio abanico de bailes de salón: vals, bolero, tango, salsa, merengue, chachachá...
 
 
Una de mis citas favoritas dice: "bailar es soñar con los pies". Porque refresca el alma, alegra el corazón, espanta los miedos, enamora, y mejora la forma física. Sin contraindicaciones ni efectos secundarios. No importa si se hace mejor o peor, en cualquier caso conlleva consecuencias positivas.
 
 
                    ¡Feliz "Día de la Danza!





jueves, 23 de abril de 2020

"Día del Libro" en prisión domiciliaria.





  "Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro".

Cuentacuentos de los profesores de las Josefinas 
(Haz clic en este enlace, clic en comenzar y clic en "Menú": te saldrán los nombres de cada profesor o profesora y el cuento que van a leer o escenificar).

Y ya, de postre, he invitado a Neruda a la puesta de sol de este jueves, en el que San Jorge se ha quedado en casa, como todos...


Espero que hayáis disfrutado del "Día del Libro", a pesar de los pesares.





 

lunes, 20 de abril de 2020

Hacer la compra


Salvo el sábado, día en que ir a hacer acopio de enseres para llenar la despensa se convierte asimismo en un triste ensayo de vida social, ausente por otros cauces, la rutina habitual consiste en ir haciendo pequeñas compras de emergencia en los establecimientos que caen de paso, ya sea en el camino de ida o en el de vuelta del trabajo, por aquello de rentabilizar el tiempo y los desplazamientos.
Desde que comenzó la cuarentena he salido de casa, para esos menesteres, solo dos veces. El simple hecho de tomar la firme decisión de arrojarme a la arena del circo, como una mártir cristiana, me dibuja automáticamente en la cara una mueca de miedo.
Salir a hacer la compra, desde que nos obligaron a este confinamiento domiciliario, se ha convertido en un auténtico acto de heroísmo, en el que hay que sortear las minas de un enemigo tan invisible como mortífero.


Para empezar, hay que preparar el equipamiento. No dudo que guantes y mascarilla sean esenciales para protegerse, pero no es menos cierto que suponen dificultades añadidas para un combate ágil.
Ya lo dice el refrán: “gato con guantes, no caza”. Bueno, yo cazo etiquetas cuando peso la fruta, y el adhesivo coge cariño a mis guantes y se me pega como una lapa. Acabo tirándolos, después de hacerme sonrojar al observar cómo se desesperan los que aguardan impacientes que yo termine para pesar sus artículos, cuando no se ríen de mi torpeza abiertamente.
La mascarilla sería inofensiva, si no fuera porque uso gafas y, en cada respiración, se me empañan. Intentar adivinar el mundo tras un tupido velo es un momento cómico que no tiene precio.


Del desembarco y desinfección de las provisiones, una vez en casa, escribiré otro día. Esa es otra… Menuda odisea. O acaba pronto este encierro o el encierro acabará conmigo. 
Te lo juro por Snoopy.



miércoles, 15 de abril de 2020

Zanahorias, nueces y chocolate.


La tarta de hoy, insuperable. Por supuesto, la receta es de Manu, el maño que forma parte de un grupo de cocina al que pertenezco, y que se merece por sobrados méritos que le proclamemos "Miembro de Honor" por sus apetitosas aportaciones, auténticamente magistrales.


Ingredientes:

-250gramos de azúcar moreno.
-250 gramos de harina.
-250 ml. de aceite.
350 gramos de zanahoria cruda rallada.
-4 huevos.
-10 gramos de levadura.
-una cucharada de canela.
-un puñado de nueces picadas.

Preparación:

-Se baten el azúcar y el aceite.
-Se incorporan los huevos, uno a uno.
-Se añade la canela y se remueve.
-Se va echando harina, junto con la levadura, muy poco a poco y tamizándola, para que no haga grumos.
-Se echa la zanahoria rallada, y se integra en la masa con movimientos envolventes.
-Se va calentando el horno a 160 grados, mientras embadurnamos una fuente con mantequilla.
-Se vierte toda la masa en la fuente y se mete en el horno, ya precalentado, unos 40/45 minutos (como cada cual conoce su horno, lo mejor es ir mirando hasta que haya subido y coja un colorcito dorado).
-Por último, se cubre con chocolate para postres. Solo hay que trocearlo y meterlo un minutito en el microondas para que se derrita.




De vicio, ya me contaréis. Además, mi contrario celebra hoy su cumpleaños, así que, tenemos justificado el capricho. Bastante desgracia soportamos ya con el confinamiento. Hay que darse un homenaje de vez en cuando, con motivo y, si no lo hay, nos lo inventamos.




                          ¡Felicidades, papi!


 



jueves, 9 de abril de 2020

La procesión va por dentro



Esta primavera ha traído en su regazo una Semana Santa de luces apagadas y crespones de penitencia, de noches dubitativas e insomnios tristes, de ausencias que se clavan como espinas, de anhelos arracimados esperando turno en la fila de un calvario.


Son días de medir el tiempo en suspiros y en silencios. Días en los que el subconsciente consigue tergiversar afectos, días que nos recuerdan todo lo que queremos olvidar, días que nos revelan lo insignificantes y miserables que podemos llegar a ser. Días que zarandean nuestra onírica existencia a golpe de pandemia y soledad.


Borbotea la impotencia ante la mirada inánime de la calle muda. No resuenan ecos de saetas ni redoblan los tambores de la fe. La procesión va por dentro.


Colegio FEC Sagrada Familia: vídeos en cuarentena.


Corren malos tiempos. 
Pero, ¡quién lo diría viendo el vídeo que entre todos los compañeros hemos grabado! Cada uno la parte que se le ha asignado, en su casa y por sus propios medios, que luego ha montado y editado Teresa Cienfuegos, antigua alumna de nuestro colegio y futura maestra de manera inminente.
A decir verdad, no necesitamos castañuelas para bailar. Si tú me dices ven, lo dejo todo... Y, si no, juzgad vosotros mismos después de ver el resultado de este proyecto recién salido del horno en el siguiente enlace.





Este otro documento gráfico que os dejo está realizado siguiendo el mismo procedimiento: cada cual graba su parte en casa, en este caso los alumnos y sus familias, y el profesor Gonzalo se ha encargado de dar forma al vídeo. El resultado, espectacular y para el recuerdo de un tiempo de cuarentena que nos ha unido más que nunca, a pesar de la distancia preventiva que nos separa.
Aquí os dejo el enlace para que podáis disfrutarlo.





Y para rematar, la joya de la corona, que ya cuenta con la solera de 7 años de edad: LIPDUB 2013, que mereció el primer premio en un concurso nacional, en cuyo proyecto partiparon todos los alumnos y profesores del centro, alrededor de 1.300 personas.
De regalo y de recuerdo. 



 


No hay nada mejor que una época de dificultades para poner de relieve grandes talentos, ¿o no...?