Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

martes, 19 de enero de 2021

De mal en peor

 

                                                         De mal en peor.

 

Cada vez más pueden verse en la televisión, en cualquier cadena, titulares o subtítulos escritos de manera incorrecta. Suele ser una efímera visión, lo cual es de agradecer. Hay quien dispone de una antena especial para detectar estos errores ortográficos, pero difícilmente pueden pasar por alto para cualquier persona medianamente culta que esté mirando la pantalla en ese preciso instante.

Así podemos leer Gaudalajara por Guadalajara, presonas por personas, areopuerto por aeropuerto, y un largo etcétera. Parece, a simple vista, un problema de dislexia; pero a juzgar por la reincidencia patológica de los fallos, día sí, día también, más bien podría considerarse una pandemia lingüística, ahora que el término está a la orden del día. Lo peor del asunto es que estos errores también se cometen en la prensa escrita, y de ahí no consiguen desaparecer. Lo escrito, escrito queda, si se me permite el pleonasmo. Me resisto a pensar que la preparación académica de los responsables de tan deprimentes textos sea deficiente, pero es innegable que la educación, en todas las etapas, ha ido cayendo en picado en cuanto a niveles de exigencia, y no parece que la tendencia vaya a revertirse a corto plazo, sino todo lo contrario.

Ruego encarecidamente a los profesionales de las letras en activo se esfuercen por mantener bien alto el nivel de cada uno de sus escritos, por amor a nuestro rico y universal idioma y para honrar la lengua de Cervantes como se merece.

Hace tiempo que me guardo esta opinión y hoy ha sido el día de soltar lastre, para que no me salga una úlcera…

 

                                       ¡Ohmmm…!