Hoy hemos celebrado en el colegio el claustro fin de curso, que no equivale a inicio de vacaciones estivales, porque la semana que viene, que ya comienza julio, por si no os habéis percatado, tenemos curso de formación de 9 a 13 y de 17 a 20... Sí, sí, para los que opinan que los maestros trabajan menos que el sastre de Tarzán.
Bueno, a lo que iba. Al final del claustro estaba programado en el orden del día decir unas palabras de despedida y de agradecimiento a nuestra querida compañera Marisa, que a partir de septiembre disfrutará su jornada reducida, hasta que cumpla los 65 años y se jubile definitivamente.
Lleva ejerciendo como maestra más de 40 años en nuestro colegio, y sus alumnos siempre la han adorado por su dulzura y su entrega, promoción tras promoción. Es una mujer muy especial, una maestra excepcional y una compañera entrañable.
Yo leí un texto que le tenía preparado, es el que sigue.
¿Quién es MARISA?
MARISA es esa heroína que defiende a ultranza las causas, a ojos de los demás perdidas, allí donde a otros se les doblega la voluntad y se les quiebra el espíritu de entrega desinteresada.
MARISA pasea con orgullo, por la calle del medio, la bandera de la lógica sensatez, pisando sin miramientos los escombros de la sinrazón que está destruyendo nuestro mundo y nuestros recursos.
MARISA desanda con osadía el camino que la ha situado al borde del acantilado de la modernidad y de las nuevas tecnologías, para reiniciar el sistema educativo con argumentos basados en la mirada directa, la palabra oportuna, el gesto amable y el corazón cercano.
MARISA reinventa las lecciones que aprendió a golpe de calendario, con la ilusión y el convencimiento del que ama lo que hace y lo vive por encima de cualquier dificultad.
MARISA aporta sus puntos de vista al resto de compañeros con libertad, sin tiranía, sin ira, con esa serenidad y equilibrio que la caracterizan, por lo que se ha ganado a pulso el respeto y la consideración de todo el que tiene la suerte de codearse con ella a diario.
MARISA, en tu diccionario personal no existen la soberbia, la altivez, la descalificación, la discriminación, pero lucen en mayúsculas la SOLIDARIDAD, la ENTREGA, la DISCRECIÓN, la CREATIVIDAD, la CORDIALIDAD, la SENCILLEZ, el SENTIDO de la RESPONSABILIDAD.
MARISA, en este colegio, tu colegio, nuestro colegio, tú serás siempre un referente como maestra, como compañera y como amiga.
MARISA, la reducción
de jornada dibujará
una sonrisa,
que iluminará tu rostro
y disminuirá
tus prisas.
¡Ay, quién pudiera lograrlo,
si llega nuestro momento,
y como tú disfrutarlo…!
Badajoz, 28 de junio de 2.013
Querida Marisa, he caído en la cuenta lo poco que te gusta aparecer en las fotos. Me ha costado encontrar imágenes tuyas entre mis carpetas de archivos. Ésta, en la que estamos las dos en la sala de ordenadores, esos artilugios que tampoco son santo de tu devoción, la hice con mi móvil, y menos mal que la conservé y he dado con ella.
Para finalizar esta entrada del blog que te dedico con todo mi cariño, publico una instantánea de la comida en la que celebramos la jubilación de Ana Mari y de Gloria, que es de las pocas veces que te has quedado a comer, porque normalmente tus obligaciones familiares te lo han impedido. Sé que te va a gustar, porque tienes a tu vera a tu adorada amiga Mari Carmen, que seguro te manda, desde su eterno descanso, la mejor de sus sonrisas.