Preludio del verano

¡Qué bien sientan un par de días de relax en pleno desenfreno laboral...!
Cargadas las pilas hasta las vacaciones.

                                    BYE

San Juan Ortega 2017

Este año se ha celebrado la fiesta del patrón de los Aparejadores y Arquitectos Técnicos en Zafra y en el Balneario del Raposo.

Por la mañana, visita guiada a las Bodegas Medina, las antiguas instalaciones en pleno centro de la ciudad segedana.

Tras las explicaciones de la guía, una cata de vinos en las mismas instalaciones.

Y para terminar la mañana, comida en los altos de la bodega, donde también disfrutan de una pequeña plaza de toros, que ya conocíamos de otra celebración años atrás.

Por la noche, un autobús nos trasladó desde nuestro alojamiento en Zafra hasta El Raposo, donde se sirvió la cena de gala.

Por último, baile y barra libre hasta la madrugada, además de la entrega de placa conmemorativa a los colegiados que cumplen 25 años de servicio, por parte del Presidente.

A la mañana siguiente, antes de volver a casa, nos dimos un paseíto por el centro de Zafra, para visitar sus callejuelas, sus plazas y su Parador.

Como suele decirse: fue bonito mientras duró. Y ahora ya comienza la cuenta atrás para el encuentro del año que viene.

La noche más corta

                      La noche más corta

Se suicidó de fiesta la noche más corta

y mi mundo sigue comprimido en mi teclado.

Lo malo y lo bueno bucearon bajo mis lágrimas

cogidos de la mano, y puede que ambos

se ahogaran entre fuegos de artificio.

Mendigué alegría por las esquinas

de mis recuerdos y obtuve tristeza.

Atravesé decidida el camino

de brasas con mis pies descalzos,

embrujada por la magia de tus besos.

Una hoguera iluminó mis oscuras

ilusiones, mientras se oía el eco

de una danza de notas discordantes.

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 Los matrimonios de antes no se rompían, porque además de la imposibilidad legal, estaba mal visto por la sociedad. Ahora, con todos los medios al alcance para romper una relación, si no funciona, el secreto para que dure está en compartir el “pastel de pareja”, con los siguientes ingredientes:

- una base sólida de amor verdadero, 

- un relleno de proyectos e intereses en común, 

- y una capa externa de tolerancia y respeto. 

Se adorna con pinceladas de sencilla alegría cotidiana. 

Se mete en el horno de la pasión, y se come calentito al principio, y algo después en frío, pero con gusto. 

Y si un día sienta mal al “estómago”, un poquito de dieta blanda. 

Y tirando.

¡Feliz trigésimo tercer aniversario de boda, cariño!