Es el
momento de aprovechar los chollos que especialmente en periodo electoral nos
brindan los aspirantes a las poltronas. Seríamos bobos si no estuviésemos al
loro de las ofertas, en forma de ayudas o subvenciones, ahora que luce el
cartel de “liquidación”, porque el negocio cambia de local y probablemente de
dueños.
Con la brisa de las urnas y con la clara intención de captar el voto
joven y menos joven, han proliferado los reclamos en forma de mejores becas,
ayudas energéticas, al alquiler, a la adquisición de primera vivienda,
reducción del impuesto de sucesiones patrimoniales, paga extra vitalicia a
mujeres nacidas antes de 1941, deducciones en el IRPF por gastos escolares, de
guardería, por contratar empleada del hogar, por el cuidado de un familiar
discapacitado, para familias monoparentales, para familias numerosas, para
emprendedores, ayudas al deporte, a la recuperación del patrimonio histórico, a
la cultura, a la investigación, promesas para mejorar los mecanismos de lucha
contra el fraude fiscal, y un largo etcétera de compromisos encauzados a
conseguir el noble objetivo de convencer al elector que introducir tal o cual
papeleta el 24 de mayo en la urna correspondiente será la mejor, la única, la
incuestionable opción. De momento, es interesante dar una vuelta por las
rebajas, a ver qué pillamos.
Publicado en "Cartas al Director" del diario HOY el lunes 18 de mayo de 2015.
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