Detrás de un reconocido talento se esconde, sin lugar a dudas, un indiscutible trabajo de fondo. Hay personas con buena disposición para un campo concreto de las ciencias o de las artes, pero nunca llegarán a desarrollar plenamente sus aptitudes si no las acompañan de una voluntad de hierro y las sostienen con una constancia perseverante.
Ahí está la madre del cordero de muchos adolescentes en la actualidad, y el objetivo más ambicioso a conseguir por padres y docentes. ¿Cómo? Esa es la cuestión. Hacerles entender que para llegar a metas soñadas son necesarias la voluntad junto a un trabajo sistemático, que para reafirmarse como personas tienen que conocer en sus carnes el esfuerzo, el sacrificio y la búsqueda de la perfección, que nadie madura ni progresa con la ley del mínimo esfuerzo, que los indolentes y los pusilánimes se encontrarán tarde o temprano en un callejón sin salida, mientras que a los trabajadores y positivos se les abrirán todas las puertas a su paso. Hacer un esfuerzo no debe ser la excepción, sino todo lo contrario.
Los requisitos para obtener éxito son los siguientes:
-En primer lugar TENER UN SUEÑO.
-Tener CONFIANZA en sí mismo.
-Saber CAMBIAR a tiempo.
-Saber DISFRUTAR de mis logros y de lo que tengo.
-Es reconocer que me equivoqué y PEDIR PERDÓN.
-Es RECONOCER que detrás de cada acierto puede haber varios fracasos.
-Es ENAMORARSE de lo que uno hace.
-Es HACER algo AHORA.
-Es NO MIRAR ATRÁS.
-Es actuar con ENTUSIASMO.
-Es NO RENDIRSE JAMÁS.
-Es tener PERSEVERANCIA.
-Es VER la OPORTUNIDAD.
-Es NO DARSE por VENCIDO.
-Es hacer las cosas LO MEJOR POSIBLE, pero HACERLAS.
El vídeo que he elegido es digno de ver, y su protagonista, digno de admiración. Y un triunfador en la vida.
Es el testimonio viviente de todo lo que os he comentado.
Os deseo todo el éxito del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario