Como siempre, ejerció como maestro de ceremonia nuestro querido Perico, cuyos ayudantes fueron, igual que en las galas anteriores, los dos pequeños de la familia: Sete y Luis.
La adjudicación del amigo invisible la llevó a cabo Conchi por internet, con un programa que existe para ello. Pero algún correo electrónico incorrecto obligó a la readjudicación pocos días antes. Aún así, como se trata de pasar un buen rato más que de hacer regalos ostentosos, misión cumplida. Nos reímos siempre un montón.
Este año no nos hemos reunido todos los miembros de la familia. Los tres primos de Almendralejo, Leo, Gina y Jorge, no pudieron estar, y mi hijo Enrique y su novia Carmen, que están viviendo en Manchester, tampoco. Los echamos muchíiisimo de menos, pero ya nos desquitaremos en cuanto sea posible.
La entrega de regalos fue después de la cena, en casa de Conchi y Perico, inmejorables anfitriones.
A los niños les encanta estar juntos y no paran de contarse sus cosas durante toda la velada, y los cuñados también aprovechamos para el palique.
Y llegó el gran momento de desvelar cada amigo invisible y de la entrega de regalos... Pero antes, Mane debió cumplir una orden decretada por los mandamases de la gala, bajo la amenaza de no recibir su regalo si no lo aceptaba.
Consistía en vestir un traje de Papá Noel que sus hermanas le compraron para la ocasión, y
que se rasgó nada más empezar a ponérselo, y eso que la talla era la
más grande que encontraron en el bazar. Y empezamos a desfilar los 16 que estábamos en familia.
Ya, casi al final de la noche, mis cuñadas sacaron otro atuendo para mí, en rojo, que me conjuntaba a la perfección con Mane y con Perico. Adjunto documento gráfico.
Fue una noche estupenda. Lo único que se salva de mi animadversión por la Navidad son las reuniones familiares, si bien es cierto que también pueden celebrarse en cualquier época del año. Perico estaba tan exhausto, que se quedó dormido en el sofá entre copa y copa, entre las guasas de sus hijos y sus sobrinos.
Y esto es todo por este año. Da gusto estar con vosotros, familia. Hacéis de cada reunión una fiesta.
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