Aún quedan hojas por caer.
Quiero
dejarme arrastrar por la corriente de la vida,
pelear con las dificultades derrotando
imposibles,
descifrar
con caricias los enigmas del universo,
apoyar
mi pereza en el hombro de tu sombra,
y seguir
siendo tu sueño en la luna de tu ocaso.
Deseo
apresar mi soledad en la cárcel de los adioses,
desenterrar
las promesas que brotaron en nuestra primavera,
saciar
mi hambre de recuerdos
con
olvidos custodiados bajo siete llaves,
llenar
de versos mi boca
y aligerar
de rencores mi corazón lastrado.
Esconder
la tristeza en un cajón de sastre
y
engullir la alegría que me regalas
al mirarte desde la ventana,
apoyada
en el alféizar del pasado,
cuando
la pena era huérfana
y no nos
habíamos percatado.
En los arrabales
de mi nostalgia
hay
mucha felicidad decorando los muros,
muchos
niños jugando con sus risas en las calles,
muchas
notas del pentagrama surcando los cielos,
mucho
fuego en mis deseos,
muchos
besos en mis labios.
Aún quedan hojas por caer,
lluvias
por arreciar,
crepúsculos
por ver,
vientos
por soplar,
poemas
que leer.
Me gusta este derroche de sentimientos.
ResponderEliminarGracias, Purificación. No te conozco, pero si eres amiga de Mariado, eres buena gente. Un saludo.
ResponderEliminarme gusta mucho este poema.....en especial " llenar de versos mi boca/y aligerar de rencores mi corazon.lastrado....
ResponderEliminarenhorabuena
plácido
Muchas gracias, Plácido. Viniendo de un poeta de renombre, un "jornalero de la metáfora", es un halago para mí.
ResponderEliminarEste poema ha sido premiado y publicado en el volumen "El Vuelo de la Palabra. La Poesía en Extremadura en 2014", editado por el Excmo. Ayto. de Badajoz.
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