Aquel inútil esfuerzo memorístico
que hacíamos los que fuimos estudiantes el siglo pasado, aprendiendo por
obligación la lista de los Reyes Godos, es tan estéril como el que intento
hacer yo ahora, tratando de recordar la larga lista de casos de corrupción de
los últimos tiempos. He de recurrir a la hemeroteca para refrescarlos en mi
memoria. Son tantos y tan seguidos, sobre todo en el Partido Podrido, que se
sumergen en el olvido dando paso a otros nuevos, por puro mecanismo de defensa
de nuestro disco duro.
Últimamente el caso Taula ha protagonizado los titulares
de los informativos, pero aún resuena en nuestros oídos la trama Púnica, los
ERE, el caso Nóos, los ERE, el caso Rato, los ERE, el clan Pujol, los ERE, la Gürtel, los ERE, el
caso Imelsa, los ERE… Tantos datos acabarán por fundir mis circuitos,
confundiré Alarico con Bárcenas, Atanagildo con Granados, Leovigildo con Alfonso
Rus, Recaredo con Jaume Matas, incluso se mezclará en este gazpacho neuronal la
tabla periódica de elementos: Hidrógeno, Litio, Sodio, Potasio, Rubidio, Cesio,
Francio… ¡uff, qué caloret me está entrando…! La corrupción campa a sus anchas
por la piel de toro ante la estupefacción de propios y extraños.
Ojalá podamos
asistir a una nueva batalla de Guadalete, tras la que los corruptos queden
diezmados o, mejor aún, exterminados, y no tengamos que aguantarlos dos siglos,
como a los godos.
Publicado en "Cartas al Director" del diario HOY el sábado 13 de febrero de 2016.
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