No es el primero ni será el último que emigra fuera de España, esta España hecha jirones, a un país extranjero, esperando encontrar algo parecido a un horizonte profesional, que aquí tienen prohibido. Hay que comprender que la vida viene a ser como conducir un coche: hay que mirar al frente, no se puede conducir mirando a través del retrovisor. Mi hijo Enrique, como tantos otros, se ha marchado para dejar atrás la depresión, la decepción, la frustración, la desesperación, que han ido calando en lo más hondo de su ser con la ayuda de manipuladores, prevaricadores, hipócritas, demagogos, chorizos, farsantes y ladrones de guante blanco, que han tejido una telaraña de miseria en cada rincón de nuestra geografía. Yo, que siempre he presumido de haber cumplido como madre con Dios y con la Patria, reconozco que me podía haber ahorrado mi altruismo con una mierda de patria que me arranca a mi hijo de mi vera, y lo arroja en brazos de la incertidumbre y los interrogantes en una tierra extraña, de idioma diferente, de costumbres diferentes, de sol ausente.
Lloro de rabia y de impotencia, mientras mi hijo desprecinta su futuro, lejos de mí, esperando con ansiedad que contenga lo que él sueña, lo que él espera, lo que le permita crecer como hombre, en la más amplia expresión de la palabra.
Yo ya planté más de un árbol, parí y amamanté tres hijos sanos, y he escrito algún que otro libro. Mi misión está cumplida, lo que me queda es la prórroga, y ver con estos ojos tristes y sin luz a mis hijos consiguiendo sus sueños, esos que llevan persiguiendo desde niños, que han perfilado en su juventud, y que una piara de hijos de puta les quieren pisotear sin misericordia.
Que puedo decirte Maribel.Tu has espresado claramente lo que sentimos las madres,impotencia,Si claro,incetidumbre por supuesto,y una buena porcion de mala leche,porque donde và el dinero de nuestros impuestos,de nuestro trabajo,quizas este alli donde nuestros hjos se marchan.
ResponderEliminarMi querida Maribel, estoy contigo en todo, en tu dolor por la separación. Eue bonito para esos paises que le llegan los mejores preparados de la historia de España a su pais sin pagar un puñetero duro, barato y productivo.
ResponderEliminarTen paciencia, con un poco de suerte o mucha suerte remontaremos porque mas bajo no podemos caer. Besitos y ánimo, que internet aún nos permite tener contacto con los que están lejos.
Suerte para tu hijo!!
Mi situación, como la de mi hijo, y mis sentimientos ante las circunstancias, son compartidos por muchas madres y muchos hijos de Españistán, pero eso no me consuela, cada uno vive su propio dolor y su propia impotencia. Gracias, Nati, y gracias, Mamen. Besos a las dos.
ResponderEliminarQuerida compi,estoy totalmente de uerdo contigo. Es muy triste que nuestros hijos no tengan ningun futuro en este pais de pandereta y que se lo esten cargando una panda de apandadores por decirlo de manera fina.
ResponderEliminarSin embargo hay que ser optimistas y como tu dices mirar hacia delante
La generación más preparada de la historia de España se nos va.
ResponderEliminarJóvenes emigrantes en busca de un futuro que aquí, en su casa, no encuentran.
Cargados de esperanza hacen sus maletas, tienen claro su objetivo, son jóvenes luchadores.
Aunque este alejamiento será durísimo para ti, alégrate!!! ... Tu hijo saca sus reaños y decide intentar mejorar su futuro. No está dispuesto a conformarse, no quiere vivir con el eterno lamento de "no hay trabajo".
Maribel, aunque para ti siempre será tu pequeño... ¡¡¡tu hijo es todo un hombre!!!
Bravo por él y por tod@s los que como él , son capaces de dejar atrás la comodidad de la casa familiar para labrarse un futuro en un país lejano.
Un besazo desde El Terrao