Desde 2008 entramos en un ciclo de tormentas solares cuyo punto álgido será desde mediados de 2011 hasta 2012-2013. Podría afectar a los sistemas eléctricos y provocar un apagón a gran escala. Previsiblemente, la recuperación de los sistemas eléctricos tardaría varios meses y, en algunos lugares, incluso años. No podría llegar el agua a casa ni los suministros a los supermercados, lo que desencadenaría un estado de catástrofe.
Muchos entendidos sospechan que los gobiernos del mundo y los millonarios tienen preparados búnqueres para protegerse cuando lleguen las tormentas solares más fuertes, dejando al resto de la población sin protección y en la calle.
No hay que cuestionarse si pasará, solo cuándo y cómo será de grande. Nuestra sofisticada tecnología es tremendamente vulnerable, y los enormes chorros de plasma solar serían capaces de freír en segundos toda nuestra red eléctrica.
Hay informes de la NASA sobre este tema, pero yo prefiero pensar que es ciencia-ficción, o que me tocará la lotería y podré comprarme un coqueto refugio blindado.
No soy catastrofista, pero circula por Internet abundante información al respecto. Incluso hay quien relaciona algunas llamaradas solares con el terremoto y posterior tsunami de Japón.
Son hipótesis indemostrables, pero dan que pensar.
PENSEMOS EN POSITIVO, CONFIEMOS EN LA HUMANIDAD.
Un abrazote para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario