La muy ilustre, antigua, coronada, leal y nobilísima villa de Tordesillas se encuentra en la comarca Tierra del Vino de la provincia de Valladolid, dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Atravesada de este a oeste por el río Duero, cuenta con una población de 8.745 habitantes (según datos de 2020). Goza de un puente medieval, de piedra de sillería, con diez ojos de arco apuntado y tajamares de planta triangular en los pilares.
Nuestro mayor interés se centraba en conocer las Casas del Tratado de Tordesillas, compromiso suscrito entre Castilla y Portugal en 1.494 y en cuyas negociaciones se estableció el reparto del Nuevo Mundo, mediante una línea divisoria del Océano Atlántico.
Pudimos también ver una exposicion de maquetas, entre las que se encontraba la del Palacio Real, actualmente desaparecido, en el que estuvo recluída Juana I de Castilla, más conocida como Juana la Loca, durante 46 años.
Pasamos por el Palacio fortificado de los Alderete y por la Iglesia de Santa María, en la que se halla un magnífico órgano barroco del siglo XVIII.
Pero si algo caracteriza a la ciudad de Tordesillas es su Plaza Mayor, que data del siglo XVII. Es cuadrada, porticada y a ella acceden cuatro calles. Los ventanales y balcones de las fachadas se diseñaron para presenciar desde ellos fiestas y espectáculos. Es una típica plaza castellana, en la que se encuentra el Ayuntamiento.
Hicimos noche en el Parador, de difícil acceso debido a unas obras en la carretera, pero estuvimos muy a gusto.
Nos recomendó una amiga comer "El Figón" y comprar rosquillas y polvorones del Toro de la Vega en la pastelería Galicia, y fue todo un acierto.
Tomar un café a la vera del Duero también tuvo su encanto...
Y hasta aquí nuestro periplo por la geografía nacional. Bueno, lo rematamos con un fin de semana en "mi refugio", mucho más al sur...
No hay comentarios:
Publicar un comentario