¡Superadas las 60.000 visitas!

Desde enero de 2.011 he publicado 450 post. Cuando comencé no tenía muy claro el objetivo de este blog, pero he descubierto que lo verdaderamente importante es lo feliz que me siento escribiendo cada una de las entradas. Cuando un tema de actualidad me motiva, lo comento. Cuando me siento triste, decepcionada o deprimida, compartirlo en Maribelandia me alivia el dolor. Cuando lo que me rodea me inspira, compongo poemas. Si uno de los míos cumple años o festeja la aparición de una super nova, lo cuento. Si hay que despedir a un ser querido con respeto, con emoción y subrayando su recuerdo, lo escribo con el corazón. 

Siempre hay motivos para escribir una mínima parte de la información que pasea entre mis neuronas cada día, capturarla a lazo para inmortalizarla en la pantalla del ordenador, y que desde ahí entre en vuestras casas, queridos seguidores, los fijos y los eventuales, los que me buscan y los que se topan con Maribelandia de casualidad o de rebote, y os entretenga, os divierta o tal vez os haga reflexionar o empatizar tanto con mis preocupaciones como con mis alegrías.

Me ayuda a poner en orden mis ideas, tantas veces caóticas y embarulladas, aislarme del griterío que me envuelve a tiempo casi completo, y escuchar nítidamente mis pensamientos.

Dejad sin reparo vuestros comentarios al final de cada post, me gusta constatar que os tengo ahí, al otro lado de la pantalla, aunque estéis al otro lado del charco. 

Acabo con unas reflexiones que me han llegado de una amiga a través de whatsapp.

Quien te lastima, te hace fuerte.

Quien te critica, te hace importante.

Quien te envidia, te hace valioso.

Y, a veces, aquellos que te desean lo peor... ¡tienen que soportar que te ocurra lo mejor!

                     Gracias a todos por estar ahí. ¡Besinos!