El campo está espectacular, frondoso, lleno de colorido, vistiendo sus mejores galas primaverales para el gozo y disfrute de los visitantes ocasionales.
Este sábado de abril nos hemos reunido un nutrido grupo de gente en la finca de unos amigos. Además de comer hasta incurrir en pecado de gula, y de beber más que los peces del villancico, hemos paseado por los alrededores, hemos cogido espárragos trigueros, y hemos descubierto parajes y rincones pintorescos en nuestra mini aventura senderista.
A pesar de haber bajado las temperaturas de forma notable, ha sido un día muy agradable de sol y de cielos azules salpicados de nubes algodonadas.
Buenos amigos, conversaciones distendidas, chistes hilarantes, buen rollito..., da gusto propiciar estos encuentros.
Como nos hemos pasado con las provisiones, como siempre, tenemos la excusa perfecta para congelar el excedente y reunirnos otro sábado para rematar. Y en eso hemos quedado.
Un dia fenomenal , conocimos un nuevo amigo, el vino ecológico de nuestra amiga charo
ResponderEliminarPerdona, bonita, ese vino ya lo conocía yo...jajaja... Pero qué bien se explica nuestra amiga Charo, ¿verdad?
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