Nos levantamos cada día con la ilusa esperanza de ver mejorar la situación económica, laboral y social del españolito medio. Pero yo he llegado a la conclusión de que ya no volveremos a disfrutar la bonanza de antaño, sobre todo porque hemos llegado a esta situación gracias a un plan perfectamente urdido: es el Nuevo Orden Mundial, en el que las clases medias, que tan fuertes y amenazadoras se estaban haciendo, ya no tienen cabida. Primero se inventaron una crisis ficticia que salpicó a todos en mayor o menor medida, primer tiro, que hizo caer en cascada la calidad de vida que por lo visto no merecíamos.
Y seguidamente nos pisaron el cuello con el paro, los desahucios, primas, copagos, recortes en educación, reforma laboral… y todo un arsenal de contundentes argumentos intimidatorios y esclavizantes: segundo tiro. Llegados a este punto, nos conducen a la lógica convicción de que nos están haciendo un gran favor, por el que debemos quedar eternamente agradecidos, porque podríamos estar aún peor. El pájaro llamado clase media está tocado y hundido, aunque sea de dos tiros.
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