Día de Europa 2012

     Pertenezco a una comisión en mi colegio denominada "Célula Europa". Pusimos en marcha un proyecto para celebrar el "día de Europa en la escuela", que fue el pasado 9 de mayo.

     La idea a la que poco a poco fuimos dando forma consistía en dar a probar a los alumnos un producto típico de diez países europeos. Teniendo en cuenta que son alrededor de 1.200 alumnos, desde infantil hasta bachillerato, pasando por primaria y secundaria, las cifras se nos disparaban. Era necesario elegir los productos de prueba, y encontrarlos después en el mercado, averiguar el precio y calcular cuánto debería aportar cada niño. 

     Ardua tarea. Se hizo un presupuesto aproximado, y decidimos pedir un euro para la degustación de los diez "bocados": crêpes de Francia, apfelstrudel de Alemania, queijadinha de Portugal, croissant de Austria, chocolate de Suiza, stroopwaffel de Holanda, tarta de Santiago de España, gofres de Bélgica, plum-cake de Inglaterra, panettone de Italia, brysslkex de Dinamarca, y un apartado especial para niños celíacos o con algún tipo de intolerancia, al que llamamos "el rincón de las alergias". 

     Todo un reto, pero el grupo se puso manos a la obra. Había que comprar, una vez localizada la mercancía en grandes superficies de Badajoz y en Elvas, nuestra vecina portuguesa.

     Y cargar todas las cajas en los coches.

      Descargar la mercancía defendiéndola a capa y espada de los enemigos al acecho...

     ...y comenzar a organizar el ágape en la sala elegida al efecto.

     Todas las manos son pocas...

     Y llega el gran día: hay que trocear para que todos los niños prueben de todo, unas 12.000 porciones...¡doce mil porciones, horrorrr...!

     Con una minuciosa programación, comienzan a pasar los alumnos, empezando por los más pequeños...

     ...que se portaron de lujo...

     Los de Primaria...

     ...Secundaria...

     ...y los mayores de bachillerato.

     Fue un día de mucho trabajo, pero también conseguimos transformarlo en un día de fiesta. Los alumnos estaban encantados, y se portaron con corrección y pulcritud. Todo quedó limpio y recogido, incluso en las tareas de limpieza colaboraron de forma espontánea los mayores, que fueron los últimos en pasar.

     Estoy feliz de pertenecer a un equipo tan creativo, aunque confieso que estuve tentada de dimitir, porque estoy un poco sobrecargada de funciones. Pero no me dejaron, qué le vamos a hacer. Tendré que apechugar con todo. 

         ¡TRES HURRAS AL EQUIPO "CÉLULA EUROPA"!