SOLO SE VIVE UNA VEZ

     Se ha destapado la caja de los truenos en torno a la mafia de robos de bebés, lo que me produce consternación y horror a partes iguales, sobre todo como madre, sabiendo además que esta práctica se lleva ejerciendo varias décadas. Me pregunto cuántos insensibles han mirado a otro lado todos estos años, pero espero que la ley caiga implacable sobre los responsables, sea cual sea su procedencia, y no se archive ni un solo caso más.  Aún cuando les sentenciaran a cadena perpetua, no sufrirían el calvario de las víctimas. 

     Me dan náuseas los argumentos que intentan “justificar” esta barbarie, ya sean intereses económicos o ¿humanitarios…? Lo que está claro es que miles de hijos han sido privados del amor de su familia biológica, y miles de madres se revuelven ahora en el lodo de la desesperación por recuperarlos, aunque nadie podrá resarcirlos jamás de los afectos perdidos. Solo se vive una vez.