Me encanta la mezcla de sabores y texturas que ofrece este pastel. Es fácil, con las fotos sería suficiente. Yo lo probé la Navidad pasada en casa de mi cuñada, y más o menos he seguido los pasos que ella me explicó, pero seguro que algún detalle no se ajusta a su receta. Sea como fuere, está riquísimo para mi gusto.
Una berenjena en rodajas pasada por la sartén con un poquito de aceite de oliva virgen extra (el que yo uso es el de la Cooperativa de Santa Marta de los Barros, mi pueblo) y una pizca de sal.
Se va cubriendo el fondo de una fuente con la berenjena ya tierna.
Se colocan encima finas rodajitas de rulo de cabra.
Se añade miel en la cantidad que se quiera, a unos les gustará mas meloso y a otros menos.
Se cubre con una lámina de hojaldre.
Se pinta de huevo.
Se pincha el hojaldre para que no suba mucho, y se mete al horno. No me he fijado cuánto tiempo lo he tenido, porque he estado pendiente hasta que he visto doradita la superficie.
Cuando lo he sacado, le he dado la vuelta para pasarlo a otra fuente, con cuidado para que no chorree la miel. Aunque cuando lo he emplatado, me ha parecido más presentable por el lado del hojaldre. Seguramente, tendría que haber esperado que se enfriase, pero tenía hambre y ganas de probarlo...
Del derecho o del revés, me ha encantado. Merece la pena.
¡Bon apetit!
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