Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.
La tristeza es un monstruo que corroe desde las entrañas y
asola el interior. Cuando solo queda en pie la fachada, la dinamita hasta
quedarla reducida a escombros.
¡¡Perfecto¡¡
ResponderEliminarBesos,
tRamos
Muchas gracias, tRamos. Es un lujo tener seguidoras del blog tan amables. Me encantan los comentarios siempre motivantes que me dedicas. Besos.
ResponderEliminarMuy bien, Maribel
ResponderEliminarMuy bien, Maribel
ResponderEliminarBiennnnnnn
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