Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Mal asunto el de Asunta


Hay quien nace con estrella y hay quien nace ya estrellado. Corta vida la de Asunta: doce años, inteligencia superior, dicen que gran belleza, adoptada por una familia desahogada económicamente, padres universitarios, con un reconocimiento social importante en su entorno. 


Adoptada cuando era todavía un bebé, la libraron de un futuro incierto en su país, China, cuyas medidas sociales hacen que la vida del sexo femenino valga poco, por no decir nada. Debido a la política de hijo único, muchas madres abortan si saben que tendrán niña, y muchos padres optan por comprar un varón, para no tener que hacer frente a las multas impuestas por el gobierno si tienen más hijos. Podría decirse que los casos de niños robados y secuestrados son habituales, aunque China no divulga cifras oficiales relacionadas con ese tráfico de menores. 


Pero Asunta salió de Poncio para meterse, al cabo de los años, en Pilatos. Hay una macabra lista de filicidas (padres que asesinan a sus hijos) en nuestra historia, uno de los más recientes es el caso Bretón. No todos ellos son enfermos mentales, algunos son conscientes de sus actos, pero les puede más la ira, la venganza o la rabia. En el caso de Asunta, todo parece indicar que hubo premeditación y alevosía, no una crisis catatímica, de enajenación transitoria. 


    ¿Desorden mental o lo peor del ser humano…? Mal asunto.

2 comentarios:

  1. Horrible el panorama, sí. Pero esta sociedad se está acostumbrando al linchamiento por el linchamiento. No exculpo a nadie, pero la presunción de inocencia debe asumirse como uno de los pilares de nuestra democracia. Saludos desde El Terrao, Maribel.

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  2. Estamos de acuerdo con respecto a la presunción de inocencia. Pero a estas alturas de la investigación, todos los indicios apuntan en la misma dirección. Lo que pasa, como en el caso Bretón, que cuesta creer que alguien pueda matar a una niña confiada e indefensa. Si el caso diera un vuelco, sería la primera en alegrarme, porque siendo madre, no me cabe en la cabeza hacer daño a ninguno de mis hijos. Pero, como diría "Papuchi", eso sería "raro, raro, raro...". Saludos para "El Terrao".

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