Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

domingo, 25 de julio de 2021

El Parque del Retiro (julio 2021)

 

Hacía años que no dábamos un paseo sin prisas por El Retiro y, quizás por eso, lo disfrutamos como niños. 

A Madrid se suele ir con una tarea concreta, que absorbe tu tiempo y te impide moverte a capricho; pero, en esta ocasión, la tarde fue nuestra sin ninguna obligación más que dejarnos llevar por nuestras apetencias. Por ejemplo, un descansito para tomar un café en la terraza de uno de sus quioscos y continuar con la visita.

 


Este pulmón de la capital de España ocupa 125 hectáreas y contiene más de 15.000 árboles. El más antiguo (más de 400 años) es el ahuehuete, dentro del Parterre Francés.




El Palacio de Cristal, pabellón romántico creado para dar cabida a una muestra de plantas exóticas en la Exposición de Filipinas de 1887, es uno de los principales ejemplos de la arquitectura del hierro en España.

 



La Rosaleda es uno de los rincones más bonitos del parque. Cobra todo su esplendor en los meses de mayo y junio, cuando las rosas florecen, pero en julio también se ve precioso. Diseñada por Cecilio Rodríguez, Jardinero Mayor de la Villa, en 1915, a imitación de las de otras ciudades europeas, cuenta con más de 4000 rosales.



La iniciativa fue del entonces alcalde de Madrid, Carlos Prats, que quería darle un aire más elegante a esta zona.

 


Llegamos hasta la Montaña Artificial, porque Mane recordaba con alfileres haber hecho de niño una excursión con el colegio, para asistir a un encuentro juvenil cuyo protagonista fue Franco, que se dirigió a los jóvenes allí congregados desde lo alto de esa montaña (¡qué tiempos aquellos...!).

Hicimos noche bajo los cielos de Madrid y, al día siguiente, continuamos con nuestra ascensión por la geografía ibérica, buscando temperaturas más amables.

 







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