Venga, arriba ese ánimo, tú vales mucho, ¿es necesario que te lo diga...?
Cuando creas que ya no puedes más, que las fuerzas te abandonan, demuéstrate a ti misma que nada ni nadie te impedirá seguirlo intentando.
Lo que pasa es que esa pequeña llave está en el fondo del bolsillo, y casi no te das cuenta...
Ya lo dijo el poeta: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar..." Aunque sea descalza.
¿Quién dijo miedo? Arriba la mirada, enjúgate las lágrimas que puedas ver el horizonte.
Y si la lluvia llega y te pilla sin paraguas, baila bajo su repiqueteo. Baila siempre que puedas.
Reflexiona y replantéate la senda para llegar a tu destino anhelado, no des rodeos inútiles.
Elige siempre aquello que dibuje una sonrisa en tu cara, no lo que dibuje más ceros a la derecha en tu cuenta corriente.
Lo mejor está por llegar, prepárate a recibirlo con una gran fiesta.
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