Mi primera "Vuelta al Baluarte"

Esta mañana se ha celebrado el XXX Cross popular "Vuelta al Baluarte" en Badajoz, con la participación de 2,000 corredores de todas las edades y categorías.

Ha sido mi debut como corredora, nunca antes había participado en ninguna carrera, ni siquiera he salido a correr un rato por campo ni ciudad en mi vida. Tal vez la frase "correr es de cobardes", que tanto le gusta a mi marido, la he tenido interiorizada de tal manera que nunca me he atrevido a ejercer de tal, yo que me considero una mujer valiente.

A pesar de tener 53 años, mi forma física es más que aceptable, y como me gustan los retos, me asaltó la idea de participar, a sabiendas que la distancia de 7.100 metros no es moco de pavo y que tendría que entrenar un poco para lograr alcanzar la meta sin morir en el intento.

Mi preparación empezó después de Reyes, así que el plan ha durado 20 días, y no he salido a correr más que en cinco ocasiones, proponiéndome objetivos a mi alcance, para no desmotivarme, y aumentando el nivel de exigencia en cada progresión. Poco tiempo, pero voluntad férrea, que de eso sé un rato. 

Hace dos días, el viernes, hice mi último entreno, porque ayer fue día de descanso. Conseguí correr durante una hora y tres minutos una distancia de 8,290 kms., impensable el mes pasado, por no ir más lejos.

Nunca me planteé ganar ningún trofeo, me daba por satisfecha con el hecho de llegar a la meta, antes de que recogieran los bártulos. Y lo he conseguido. ¡Estoy pletórica!

La cabeza de la carrera congregaba 1.500 personas de edades dispares, y yo era de las más viejas. Daba miedo tal aglomeración, y me habían advertido la posibilidad de caerme, empujada por los demás, algunos con aspiraciones de triunfo, que arrancaron como balas desde la primera zancada.

Durante el trayecto he escuchado mi nombre desde balcones de Ronda del Pilar, de la Avenida Villanueva, y conocidos y alumnos que me animaban desde detrás de las vallas en distintos puntos del recorrido.

Mi hermano Juan Antonio me ha hecho el reportaje fotográfico desde el inicio hasta el final, para que tuviera un recuerdo, y Mane me llevó en mi coche desde casa, para que no tuviera la complicación de aparcar antes de la carrera, y para arroparme en esta pequeña hazaña, de la que intentó disuadirme en un principio, alegando que yo nunca antes había corrido y que, con mi edad, me exponía a lesionarme, predicciones que afortunadamente no se han cumplido.

He llegado a la meta en plenitud de facultades, podría haber corrido otro rato sin problema. Y no he sido la última, ni muchísimo menos.

Saludando contenta a los conocidos que me jaleaban, triunfal y divertida.

Y más fresca que una lechuga...

La velocidad desarrollada no ha sido precisamente la del rayo, pero intentaré mejorar en lo sucesivo.

El tiempo final ha sido de 48 minutos, en la última foto puede apreciarse en el cronómetro oficial de la carrera.

¡Eso es tó, eso es tó, eso es todo, amigos...!