SALTO ESTRATOSFÉRICO
Félix Baumgartner no ha necesitado meter
el libro Guinness en la batidora para batir unos cuántos records. Lo ha
conseguido gracias a un salto
estratosférico, que ha mantenido con el corazón encogido a su madre y a unos
cuantos seguidores más, que hemos presenciado su caída libre conteniendo la
respiración hasta quedarnos cianóticos. Si el experimento hubiera salido mal,
Félix habría sido calificado como un loco. Pero ha salido bien, y por lo tanto
hemos sido testigos del resurgimiento de un nuevo héroe para la Humanidad.
La
voluntad, junto al trabajo y la perseverancia, son el colchón donde siempre sueña
el triunfo. Me pregunto si la prima, -esa cuyo riesgo trae a Rajoy y a los
españoles por la calle de la amargura-, sabe algo de paracaidismo. Sería genial
verla tomar tierra con la misma suavidad que el austríaco. Triunfaría.
Carta publicada en el periódico HOY, el jueves 18 de octubre de 2.012.
ResponderEliminar