El ingrediente principal es el
pan duro, del día anterior o incluso de varios días, bien picadito y regado generosamente con
agua y sal.
Se echan en el perol aceite de
oliva virgen extra, ajos enteros en abundancia, pimiento rojo e incluso verde
si se quiere. Cuando están en su punto, se sacan y se reservan, y en ese mismo aceite se
echan las migas. Hay que removerlas y removerlas constantemente, hasta que
estén sueltas. En ese momento, se incorporan los ajos y los pimientos, se les
da una vueltita para que las migas cojan el sabor, y se apartan.
Ya están listas para servir, con
lo que a cada uno le apetezca.
¡Bon apétit!
No hay comentarios:
Publicar un comentario