Querido Lu:
has llegado a un momento crucial de tu vida, los 25 años.
Una edad perfecta, porque ya no eres muy joven, ni muy mayor, tienes las vivencias justas para usarlas de trampolín y encauzar tu proyecto de vida, además de las necesarias herramientas académicas para desenvolverte como pez en el agua en tu ejercicio profesional. Lo tienes absolutamente todo para escribir a placer las páginas de tu historia que están todavía en blanco, sin necesidad de hacer tachones.
Algunas de tus aficiones seguirán siendo inamovibles, como el skate o el patinaje,
Clic para verte en acción
la nieve,
la playa,
los amigos,
las fiestas,
los animales,
pero ahora también el trabajo.
El mundo es tuyo, cómetelo a bocados y disfrútalo.
¡Felicidades, hijo!
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