No es
mi intención hacer una crítica a la adjudicación, discutible bajo mi punto de
vista, en más de una ocasión, de las medallas de Extremadura. Por el contrario,
hoy quiero ensalzar la labor de ADMO,
que se ha hecho merecedora del galardón este año. La Asociación para la Donación
de Médula Ósea y cordón umbilical de Extremadura tiene como objetivo único
promocionar y divulgar la donación de médula ósea y cordón umbilical, captando donantes
voluntarios, para dar esperanza de vida a los enfermos de leucemia y otras
patologías relacionadas con la sangre. Trabajan sin desaliento desde hace 18
años, sensibilizando a la sociedad a través de todos los medios a su alcance.
Su perseverancia, el apoyo de algunas instituciones, y la concienciación y
solidaridad de la ciudadanía, han dado sus frutos: 361 donantes extremeños en
la actualidad, cifra récord desde 1996, aunque muchos de ellos nunca
encontrarán un receptor. Las posibilidades de encontrar una persona compatible son
de 1/1.000 a 1/1.000.000; por eso es conveniente que haya muchos donantes. En
contra de lo que se pueda pensar, no es un proceso doloroso ni necesita
anestesia, se parece a una donación de sangre que dura algo más de tiempo.
Seamos generosos, y hagamos que la cifra actual, casi simbólica teniendo en
cuenta las necesidades, aumente vertiginosamente, para dar oportunidades a los
afectados, y una inyección de moral para los valientes que hacen una labor tan
encomiable en ADMO.
Enhorabuena por
este importante reconocimiento público.
Publicado en "Cartas al Director" del diario HOY el viernes 5 de septiembre de 2014.
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