Cuando experimentas en primera
persona la pérdida de una madre, no importa su edad ni la tuya, todo lo que
ocurre a tu alrededor cobra una importancia relativa. Eso debería explicar mi
hastío y mi ausencia de reacción o indignación ante los cansinos acontecimientos
que giran en torno al rancio catalanismo independentista. No hay obstáculo que
no intenten saltar a la torera estos políticos/atletas “non gratos”. Qué más
da, si nadie se lo impide; qué más da que Torra asuma el mando de la
Presidencia de Cataluña sentado en las piernas de Puigdemont, que metiendo la
mano en sus entrañas le mueve los labios cual ventrílocuo, en un acto patético
y cutre; qué más da que los catalanes no independentistas se encuentren
desatendidos en sus reivindicaciones y en sus necesidades; qué más da si se ven
obligados a convivir en su propia tierra con paisanos enemigos; qué más da si
los asuntos importantes del día a día están en stand by desde hace meses,
mientras unos y otros marean la perdiz; qué más me da a mí, si lo único que me
preocupa ahora es coger una bocanada grande de aire que me ayude a
relativizarlo todo y a serenar mi alma…
Publicada en "Cartas a la Directora" del diario HOY el lunes 21 de mayo de 2018.
ResponderEliminarPublicada en "Cartas a la Directora" del diario HOY el martes 22 de mayo de 2018. Por segundo día consecutivo, no entiendo el porqué. Debe ser un error.
ResponderEliminar