La situación es delicada. La reforma laboral va a traer cola. Leía sobre
el tema, extrayendo las conclusiones que me afectarán personalmente, si
el tiempo y el destino no lo remedian. Yo no disfrutaré 'jornada
reducida' a partir de los 60 años, como mis compañeras de trabajo
sexagenarias. Podré jubilarme a los 65 años, porque para entonces
llevaré cotizando más de 41; en concreto, 43. Pero hoy en día es
infrecuente que un joven trabaje desde los 22 años, como fue mi caso.
Sin embargo, la casta política sigue percibiendo un sueldo de por vida,
aún cuando su cargo solo lo ejerza unos pocos años. Esos sueldos
vitalicios los aporto yo, los aportas tú, los aporta él, los aportamos
nosotros, los aportáis vosotros, los aportan ellos. Y para más inri, esa
'pensión' no es incompatible con otra actividad remunerada y bien
remunerada, que hay que pagar el caché; el despiporre. La inmensa
mayoría de la población activa sufriendo los azotes de las vacas flacas y
cargando a sus espaldas, ancianas por desgaste y por edad, el peso de
la abundancia de unos pocos privilegiados. Y eso que la Constitución
dice que todos los españoles son ¿iguales? Amén, si a ti te gustan las
comparaciones, a mí también.
Esta carta fue publicada en el diario HOY el 23 de enero de 2011, hace ya 7 años.
Publicada en "Cartas al Director" del diario HOY el 23 de enero de 2011.
ResponderEliminarY lo más grave es que todos nosotros sin reaccionar!!! Un abrazo
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