Hay quien nace con estrella y quien
nace estrellado. Bien seguro de esta afirmación debe estar el joven granadino
de 24 años que ha ingresado en prisión, por haber gastado 80 euros con una
tarjeta clonada por alguien de su confianza, que le engañó cuando acababa de
cumplir los 18. En los 6 años transcurridos desde entonces este joven no ha
vuelto a delinquir, y ganaba un sueldo trabajando honradamente. Yo no justifico
su delito, tanto si fue la gamberrada de un niñato como si lo hizo por
ignorancia, o incluso hubo algún delito más, pero la Justicia ha sido lenta y
la condena absolutamente desproporcionada.
¿Cinco años de cárcel por 80 euros…? No puedo por menos que acordarme de sujetos
como Blesa, imputado por concesión de créditos irregulares y la dudosa
compraventa de un banco, disfrutando de la vida después de anular la Audiencia
Provincial su causa, tras 15 míseros días en prisión. O los miembros del clan
Pujol, familia presuntamente corrupta e incapaz de dar explicación coherente a la
titularidad de jugosas cuentas corrientes en multitud de paraísos fiscales,
viviendo su día a día como si tal cosa. O Rato, ministro de Economía en el
gobierno de Aznar, director del Fondo Monetario Internacional, director de Bankia,
que fue detenido y puesto en libertad acusado de fraude, alzamiento de bienes y
blanqueo de capitales, moviéndose a su libre albedrío. Y tantos y tantos otros,
que para pagar sus fechorías entrando en prisión necesitarían al menos 7 vidas,
como los gatos, si los juzgaran con la misma vara de medir que han usado con el
muchacho granadino.
Publicado en 'Cartas al Director' del diario HOY el viernes 10 de junio de 2016.
ResponderEliminar