Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

sábado, 28 de mayo de 2016

Machado y La Banasta



A veces voy andando o corriendo desde Las Vaguadas hasta el centro, y suelo hacerlo por el camino que atraviesa La Banasta. Habilitaron el asfaltado mientras realizaban las obras del desdoblamiento de la carretera de Valverde, como una alternativa al abundante tráfico que se preveía. Un trayecto provisional, que después de varios años sigue siéndolo, a pesar de la cantidad de vehículos que por él circulan diariamente. Lo cierto es que no se pensó que pudieran utilizarlo los peatones, y por lo tanto no existe acerado para transitarlo a pie. Nada más lejos de la realidad: hay un flujo constante, en uno y otro sentido, de personas que optan por esta senda, paralela a la carretera, un cordón umbilical que comunica Las Vaguadas, barrio en el que viven varios miles de personas, con el centro de Badajoz, cruzando por este pequeño núcleo de viviendas conocido como La Banasta. Cada paso ha ido compactando la tierra, con perseverancia, con tozudez, a pesar de los jaramagos, de considerable altura estos días, que invaden sin desaliento esta estrecha ruta. Ya va siendo hora de invertir algo de presupuesto público en este proyecto que los ciudadanos han esbozado de manera natural. Versionando a Machado, podríamos recitar: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que un día, y otro día y otro más, vas a volver a pisar”. Espero que mi reivindicación sea atendida por quien corresponda.




2 comentarios:

  1. Publicado en "Cartas al Director" del diario HOY el jueves 2 de junio de 2016.

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  2. Esta semana han pasado las máquinas limpiando el camino. ¿Habrá tenido esta carta publicada en el HOY algo que ver...?

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