A veces voy andando o
corriendo desde Las Vaguadas hasta el centro, y suelo hacerlo por el camino que
atraviesa La Banasta. Habilitaron el asfaltado mientras realizaban las obras del
desdoblamiento de la carretera de Valverde, como una alternativa al abundante tráfico
que se preveía. Un trayecto provisional, que después de varios años sigue
siéndolo, a pesar de la cantidad de vehículos que por él circulan diariamente.
Lo cierto es que no se pensó que pudieran utilizarlo los peatones, y por lo
tanto no existe acerado para transitarlo a pie. Nada más lejos de la realidad:
hay un flujo constante, en uno y otro sentido, de personas que optan por esta
senda, paralela a la carretera, un cordón umbilical que comunica Las Vaguadas, barrio
en el que viven varios miles de personas, con el centro de Badajoz, cruzando
por este pequeño núcleo de viviendas conocido como La Banasta. Cada paso ha ido
compactando la tierra, con perseverancia, con tozudez, a pesar de los jaramagos,
de considerable altura estos días, que invaden sin desaliento esta estrecha
ruta. Ya va siendo hora de invertir algo de presupuesto público en este
proyecto que los ciudadanos han esbozado de manera natural. Versionando a
Machado, podríamos recitar: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que un
día, y otro día y otro más, vas a volver a pisar”. Espero que mi reivindicación
sea atendida por quien corresponda.
Publicado en "Cartas al Director" del diario HOY el jueves 2 de junio de 2016.
ResponderEliminarEsta semana han pasado las máquinas limpiando el camino. ¿Habrá tenido esta carta publicada en el HOY algo que ver...?
ResponderEliminar