A esta quedada hemos acudido 14 compis. Como viene siendo costumbre, hemos cargado las pilas a base de risas, cotorreos, mucha comida y alguna que otra copita.
Catorce mujeres catorce.
Es admirable nuestra complicidad; cuando estamos juntas volvemos al patio de recreo de nuestro querido colegio, ese mágico espacio que nos vio crecer y que se convirtió en el trampolín que nos condujo a cada una de las mujeres que somos ahora.
Esta reunión la recordaremos por dos palabras clave: campana y periscopio. Nosotras nos entendemos... Hicimos el examen whatsapperil que nos puso Tere, sin cuyo aprobado no podemos conseguir el consiguiente Diploma acreditativo, y también hubo reparto de regalitos.
En suma, es un privilegio contar con este grupo tan enriquecedor y tan especial.
Os quiero, chicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario