Todos tenemos un pasado, y no siempre fue mejor. Michael Jackson parecía otra persona distinta con el paso de los años. Yo me alegro de que antiguos alumnos todavía me reconozcan por la calle, sin duda estoy más arrugada y fofa, que es lo que me corresponde por mi edad y por no tener presupuesto para cirugía estética, tan al alcance, no solo de famosos, famosillos y famosetes, sino de gente corriente que se cruza conmigo cada día. Pero no pierdo la pinta.
Y lo han sabido rentabilizar, porque su imagen es su carta de presentación, y viven de ello. (Madonna)
Otros, como Mick Jagger, han envejecido sin retoques, pero con una vitalidad digna de elogio, y esto es lo que me gustaría para mí, si yo pudiera elegirlo, sin que el destino decida por libre qué será de mi cuerpo serrano. Como se suele decir, "Virgencita, que me quede como estoy...".
Salvando las abismales diferencias con cualquiera de los artistas anteriores (la última, por cierto, es Megan Fox), vuelvo a las andadas del "juego de las diferencias" que empecé allá por el año 2010, y que consiste básicamente en publicar una foto mía en el mismo lugar y el mismo mes, para irme viendo envejecer. Ya sé que no me hago ningún favor, pero soy una persona de piñón fijo, y a quien no le guste que no mire. Bueno, pues ahí va el jueguecito... 
¡Eso es tó, eso es tó, eso es todo, amigos...!
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