Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

miércoles, 31 de mayo de 2017

¡Se casaron!


Fuimos todos de boda: María y Juanfer pasaron por vicaría, y de paso, todos estuvimos de fiesta. Pero de fiesta, fiesta. Hacía mucho que no lo pasaba tan bien en una boda, no solo por el hecho de reunir a la familia por un alegre motivo, sino porque todo estaba minuciosamente calculado para pasarlo bien.



Mi madre aguantó el palizón, y se retiró feliz de ver a todos sus hijos, sus nietos y sus biznietos juntos.







Por mi parte, tampoco tengo demasiadas ocasiones de reunir a todos mis hijos, y menos aún vestidos de "grana y oro", así que también lo viví con gozo.









Bueno, fue bonito mientras duró. Y si el olvido hace mella, aquí queda el consuelo de estas elocuentes imágenes.







De los Núñez se han casado ya los tres mayores, y los siguientes son mis hijos, a ver si cogen el relevo de su primo...









Y colorín, colorado, esta boda se ha acabado.







                             ¡Arrivederci!


 

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