Mendigos de postín

     El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, está tan preocupado por la imagen de las calles de su ciudad, que ha modificado su Ordenanza Antivandalismo, y entre otras iniciativas geniales, han llegado en el último pleno al acuerdo de imponer una multa de 1.500 € a todo aquel que ejerza la mendicidad en calles, esquinas o fachadas de las iglesias. 

     Y digo yo, ¡qué nivel el de los mendigos vallisoletanos! Si pueden afrontar el pago de semejante castigo al bolsillo, ¿cuánto recaudarán con las limosnas? 

     Por cierto, este edil ¿no es el que hizo declaraciones claramente misóginas sobre Leyre Pajín? Alguien debería pararle los pies a este personaje político, o hacerle un nudo en la lengua para impedir que suelte sus controvertidas perlas dialécticas, detrás de las que se esconden ideas necias, retrógradas y repugnantes.

     Teniendo en cuenta que en 2010 su sueldo como regidor era de 83.000 € anuales, bien podría hacer un máster en protocolo,  para evitar la vergüenza ajena de sus conciudadanos y de sus propias compañeras de partido, María Dolores de Cospedal y Ana Mato, que  calificaron en su día las declaraciones de este señor mayor del color de la esperanza de “lamentables y grosería impresentable”. 

                                        Y se quedaron cortas.