Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

martes, 24 de febrero de 2015

Solo sueño




Nuestros gobernantes no pierden la ocasión para convencernos que hemos salido de la crisis. Más que salir de la crisis, nos hemos acostumbrado a otro estilo de vida. Hay, en mi entorno cercano, parados de larga duración, pero lejos de seguir siendo una tragedia, ha pasado a ser un drama crónico. Cuando la situación económica iba empeorando por días, hice una lista de gastos y taché todos los que daban un poco de alegría a mi existencia, para poder atender a los más imprescindibles. Así modifiqué también mi orden de prioridades y rebajé mi calidad de vida, hasta niveles que creía impensables. Me consuela recordar la historia del sabio que se lamentaba de su pobreza, mientras se iba sustentando de unas hierbas del campo, hasta que se volvió y acertó a ver a otro sabio, que recogía las hierbas que él iba arrojando. Calderón de la Barca tenía claro que la vida es solo sueño, y los sueños, sueños son.


lunes, 23 de febrero de 2015

La mudanza


El cardenal Rouco Varela ha abandonado, por fin, la sede del Arzobispado para que pueda ocuparla su sucesor en el cargo, Carlos Osoro. Ha cumplido su voto de obediencia, con efecto retardado de 6 meses, pero ha cumplido. Su nueva casa ha necesitado algunos arreglillos, que han costado a la endeudada archidiócesis de Madrid la mareante cifra de más de medio millón de euros. Este lujo, estaremos de acuerdo, no se ciñe a su voto de pobreza, lo que le aleja de las predicaciones del Papa Francisco, que aboga por una Iglesia pobre y para los pobres. ¡Cuánto bien haría ese dinero entre los más desfavorecidos! Cabe la posibilidad que los 370 m2 del ático estén destinados para acoger a cristianos sin techo, y por eso haya habilitado seis habitaciones y cuatro cuartos de baño, una terraza con impresionantes vistas de Madrid, y disponga de dos religiosas y un secretario sacerdote a su servicio. También ha adquirido un coche nuevo en su retirada, tal vez para visitar desde su nueva dirección, (calle Bailén, al lado de la catedral de La Almudena), a los cuatro profesores sacerdotes de la Universidad de S. Dámaso, antiguos inquilinos, que han tenido que cambiarse a un pisito de la calle Goya. 


Los votos que juran los sacerdotes son obediencia, pobreza y castidad, creo recordar. Pero de ese tema mejor escribo otro día.

Morir, solo morir.



          
He caminado sin rumbo,
perdida entre la marea de asfalto y hormigón.
Me observa desde su atalaya,
impasible ante mi dolor
y ajena a mis cuitas,
la sombra alargada de un ciprés.
Calienta el sol vespertino de febrero,
convirtiendo mi pena cobarde y fugitiva
en caldo efervescente que cubre mis mejillas.
Conviven en armonía, en la senda que transito,
árboles con desnudas ramas
y otros cuajados de flores.
El aire se ha rociado perfume
de incipiente primavera.
Camino deprisa, sin volver la vista atrás,
con la mirada fija en los días felices
que están por llegar,
al final del camino.
Pero al doblar la esquina reparo
que he estado andando en círculos,
que siempre llego al punto de partida,
que no hay escapatoria.
Sumergida en un abismo
de días estériles, me ahogo.

Morir, solo morir.
Quiero morir para nacer de nuevo
al abrigo del amor y la esperanza,
al compás de unos versos.

sábado, 21 de febrero de 2015

23 febreros para Lu





Felicidades, cariño. Aunque, en realidad, la que celebra esta fecha con más motivo soy yo, que tal día como hoy de hace 23 años, tuve la inmensa fortuna de convertirme en tu madre, así que ¡felicítame tú a mí!






Este año cae en sábado, así que, celébralo a gusto, saboreándolo despacito, con quien más te apetezca, con quien más se merezca pasarlo a tu lado.


Te mando este beso virtual, cuando vengas te daré todos los besos atrasados, más otros 23 de regalo de cumpleaños. 





Te echo de menos, menos mal que estás bien acompañado. Y esfuérzate en ser muy feliz, hoy y siempre.



Te quiere,
               Mamá.


jueves, 19 de febrero de 2015

En el filo de los sueños



  
En el filo de los sueños
irrumpe a traición
un dolor multiplicado de agujas,
que sangran cada poro
con saña inmisericorde.
El manto de oscuridad
arropa un sufrimiento,
amplificado por el silencio y acunado
por la penumbra de la impotencia.
Cataratas de sal bañan las heridas
de pieles ajadas
y voluntades rotas.
Relojes de arena ralentizan su fluir
entre burlas de Morfeo.
Las primeras luces se cuelan
de puntillas sobre la almohada,
despertando sienes de plata,
perfilando desnudas realidades.
Es hora de recomponer las piezas.
Estalla el látigo de la rutina
acallando cualquier lamento,
se marcan las huellas de los pies descalzos
sobre la alfombra de un sol naciente.
Atrévete a jugar con los sueños.
Embárcate en nuevas aventuras.
Planifica tu universo.
Cuelga tu pena del filo de la luna.
Danza y lleva alegría hasta la punta de tus dedos.
No traiciones tus anhelos.
Corre por encima de las brasas sin encogerte.
Sujeta con firmeza tu frágil soledad
en el epicentro de un terremoto de escombros.




miércoles, 18 de febrero de 2015

¿Dónde estará el sumario, dónde estará el sumario…?



El sumario sobre el borrado de los discos duros de los ordenadores que Bárcenas guardaba en la sede del PP está más perdido que el carro de Manolo Escobar. 



La titular del Juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid, Mª Esperanza Collazos, ha decidido pedir ayuda a las partes para poder recomponer los autos. 



Reunir la información que se ha esfumado va a requerir los servicios del inspector Gadged, James Bond 007, Sherlock Holmes y el Dr. Watson, trabajando en equipo para el juez Ruz. 


Imagino que le oigo entonar: “donde quiera que esté, el sumario es mío, porque yo del PP ya no me fío, si lo vuelvo a encontrar, vendrá conmigo, lo leeré con amor, desharé el lío…” Mira que son descuidados estos funcionarios de justicia con las carpetas que les mandan archivar, porque la culpa es suya, ¿no…? 


No es la primera vez que nos llegan noticias de misteriosas desapariciones relacionadas con papeles del PP.  Ya en 2013 el juez Ruz reclamó documentos que habían sido destruidos en Génova 13, no por encubrimiento, según ellos, sino por protocolo, como los mails de Lapuerta y Páez, borrados de sus servidores informáticos, dos discos duros de Bárcenas, sus agendas, el libro de visitas del edificio y las grabaciones de seguridad. 



Y ahora, para poner la guinda al pastel, desaparece el sumario referente a todo esto. La historia interminable, o mejor, la historia lamentable.