Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

domingo, 28 de junio de 2015

Epístola de despedida



Querida Julia.

Voy a dejarme llevar por mis sentimientos, sin trampa ni cartón, para dirigirte este escrito a modo de carta de despedida, con algo de pena, pero con un profundo agradecimiento.
Durante estos siete años te he considerado un poco mía, aunque eso de la posesión es inapropiado cuando se trata de personas. Pero tú me entiendes: he disfrutado con tus alegrías y tus triunfos, has vivido con la familia eventos entrañables y siempre he procurado ayudarte si ha existido alguna dificultad de cualquier índole.
Comprendo las motivaciones que os han llevado a Lu y a ti a separar desde este momento vuestros destinos por caminos distintos. Vuestra relación comenzó con la ilusión de los 16 años y le ponéis punto final con 23. Decidís de mutuo acuerdo salir de la zona de confort en la que estabais asentados para entrar en una etapa de crecimiento personal y profesional no exenta de riesgos. Pero así es la vida, y cada uno tiene que escribir la suya conforme a sus deseos y a sus metas.


Te deseo lo mejor, y estoy convencida que lo mejor para ti está por venir. Porque vales mucho, y acabarás por demostrárselo a quien haga falta.
Has sido un pilar importante y firme para la maduración de Lu como hombre y como persona, el motor que le ha permitido evolucionar positivamente en los últimos años. De aquel niño hiperactivo y mal estudiante que empezó a salir contigo hemos dado paso a un chico sereno y cabal, que no ha vuelto a perder ni un solo año académico hasta ahora, a un curso de terminar sus estudios de grado. Mi sincero agradecimiento como madre.


Ya no tendremos tanto contacto, pero cuenta siempre con mi cariño, mi complicidad y llévate los mejores recuerdos de los años que hemos compartido.

Un abrazo,
                  Maribel.



sábado, 27 de junio de 2015

Crema y Pastel



                        Crema fría de calabacín y manzanas


 Pelar y picar calabacines y manzanas. 



En la olla sofreír ajos, cebolla y puerro; después añadir los calabacines y manzanas picados, con sal, pimienta, orégano y hoja de laurel. 
 

Cocer y triturar.
Dejar enfriar y añadirle yogur natural o nata para cocinar.


Meter en frigorífico hasta que se sirva. Yo le he puesto taquitos de jamón. Está deliciosa.


                                         Pastel de Atún


3 huevos
3 varitas de mar
3 rebanadas de pan de molde sin cortezas
3 latas de atún
3 cucharadas de mayonesa
3 cucharadas de tomate frito


Se baten todos los ingredientes en el vaso de la batidora. Se vierte en un recipiente y lo metemos al horno precalentado a 220º, durante 15-20 minutos.
Una vez lo sacamos del horno lo dejamos enfriar y lo desmoldamos.


A mí se me ha pasado un poco, me despisté los últimos minutos. No se puede atender tantos frentes a la vez, aunque he de decir que estaba muy bueno. El próximo que haga estará aún mejor.



                         ¡Buen provecho!

viernes, 26 de junio de 2015

Cuando el río suena


El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha advertido que el sistema público de pensiones no va a garantizar, en un futuro no muy lejano, el nivel de prestación que los trabajadores esperamos cuando se acaba nuestra etapa laboral. 



Mariano Rajoy se ha apresurado en afirmar justamente lo contrario, apostillando que las pensiones serán mejores cuanta más gente haya trabajando. 




Con la alta tasa de paro instalada en nuestro territorio patrio de manera tan perniciosa, el aviso de Linde pone en alerta mis desgastadas neuronas y me mina la moral. Cuando inicié mi andadura profesional nadie me preguntó si quería apartar una porción de mi nómina para asegurarme una vejez digna y tranquila, como premio a mis duros años de fatigas; sencillamente, no tuve otra opción. 




A estas alturas de la película, no pueden atacarnos con esta maniobra de miedo, tal vez para que nos animemos a contratar un plan de pensiones privado, que mira tú por dónde, sería beneficioso para la banca. ¡Ay, la banca, siempre al acecho! No quiero preocuparme en exceso, pero cuando el río suena…