Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

miércoles, 29 de agosto de 2012

TREINTA AÑOS

     Primera exhibición de gimnasia en las fiestas de S. José (marzo de 1.983), durante mi primer curso como profesora en las Josefinas. Mis alumnas me regalaron esa gran muñeca al término del espectáculo. Tenía 22 años, y mis alumnas mayores 14.


                                         Septiembre de 1.982

     Treinta años ya, y parece que fue ayer cuando la M. Gregoria me llamó por teléfono a mi casa  -¡cuál no sería mi sorpresa!-, para ofrecerme un puesto de maestra en el colegio cuyas paredes me vieron crecer.

          Marzo de 1.974, gimnasio de las Josefinas, cuando tenía 14 años.

     Treinta años ya desde que mi antecesora en el cargo, Kety, aprobó las oposiciones y me dejó en bandeja la oportunidad que todavía exprimo, y que nunca le podré agradecer lo suficiente.


     Treinta años ya desde que tuve que aparcar mis estudios de Psicología para dedicarme a la docencia, y todavía siguen aparcados y condenados al ostracismo, sin arrepentimiento ni acritud por mi parte.


     Treinta años desde que era esa jovencísima tutora de niñas de EGB, algunas de las cuales se han convertido en compañeras de trabajo y otras en madres de mis actuales alumnos.

             Profesores disfrazados con el uniforme de sus alumnos por un día.

     Treinta años desde que comencé a forjar un proyecto de vida, en el que mi función más grandiosa y gratificante ha sido dar vida a mis tres hijos, teniendo a Mane como pareja.

                                         Feria de abril de Sevilla, 1.982

     Treinta años desde que pasé de estar al amparo de mi familia, rompiendo definitivamente el cordón umbilical, para dar el vertiginoso salto al incierto escenario de la independencia y la solvencia económica.

                                                      De novia...

     Treinta años desde aquel tiempo en que solo, nada más y nada menos, tenía futuro por delante y unas ganas irrefrenables por afianzarlo.

                         Embarazada de mi primer hijo, Enrique (1.986)

                                Recién nacido mi segundo hijo, Alberto (1.988)

                                            Tras sufrir un aborto (1.991)

                             Cuando vino al mundo el tercer mosquetero, Lu (1.992)

     Treinta años ya.

     He caminado paso a paso dos tercios de mi vida laboral. Mi jubilación no se ve en el horizonte ni siquiera como un punto insignificante. Treinta años a mi espalda, y muy probablemente quince primaveras por delante para seguir desempeñando mi modesto papel en la vida, en mi colegio, con mis niños, con mis compañeros.


     El tiempo es implacable e insobornable. Alguien escribió que hay un tiempo preciso para vivir el presente, cuando el pasado se desdibuja y el futuro no es ni siquiera un esbozo. Yo estoy escarranchada en ese preciso momento. Ya no es necesario contener el vértigo de las ideas, así que he decidido dejar que se deslicen por mi apergaminada frente y que apoyen un pie en las cejas, hasta llegar al teclado. Quiero llenar y estirar mis presentes horas de útiles quehaceres, de sustancia, de sonrisas, de silencios en los que pueda rumiar mis pensamientos, de silencios compartidos, de silencios amurallados, sentarme plácidamente en una pirámide de silencio para hacerme oír con más fuerza que a través de gritos o de palabras.
     Y vivir sin estridencias, y dormir sin pesadillas, y llorar de emoción, y reír con descaro, y morir de amor. Y no caer en el error de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque lo mejor lo tengo ahora, cada día, cada semana, cada curso, cada cana.

     O tal vez esté por venir.


    


lunes, 27 de agosto de 2012

Freno de mano



     Se me encoge el corazón cuando mi empatía me viste con la piel de la madre de los dos niños de Córdoba, de cuya desaparición hay noticias frescas y crueles a partes iguales. Ya no queda la remota esperanza de recuperarles con vida, porque los huesos de la hoguera encontrados en la finca de los padres del monstruo son humanos, incluso el informe afirma que son de niños de edades parecidas a las de Ruth y José. Blanco y en botella. 


     De igual manera, se me hizo un nudo en la garganta cuando, escuchando la noticia del último ataque del gobierno sirio contra los rebeldes, vi en las impactantes imágenes cómo levantaban el cadáver de una madre y el de su hijo de corta edad bajo ella, como si hubiese querido protegerle, solo que sin éxito. Menudos rebeldes. El mundo está desbocado a fuerza de latigazos de mentiras y medias verdades. La historia de la humanidad alberga episodios como éstos e incluso mucho más duros, pero a nosotros nos ha tocado presenciar los de este momento difícil, y vamos en la dirección equivocada. Ojalá consigamos ese cambio de conciencia del que tanto se habla y se escribe. Me dan vértigo las curvas y cambios de rasante por los que circula este mundo aterrador.  Alguien tiene que tirar del freno de mano, pero los cocheros son mancos.

                ¡Que se pare el mundo, que me quiero bajar...!


jueves, 23 de agosto de 2012

Masticando la vida


                                                Masticando la vida.

     Ya había olvidado lo que se siente al despertar y encontrarse con todo un día por delante para administrarlo en beneficio propio, sin obligaciones para con nadie.
     Así como la abeja vuela de flor en flor, haciendo acopio de dulzura para sus mieles, voy yo paseando por los largos días estivales, masticando la vida, disfrutando el regalo de la salud, dejándome vivir.


     Y cuando cae la noche, con el primer lucero brillando en el enlutado manto celestial, testigo mudo de mi paz colgando del universo, me invade un escalofrío sublime, que anuncia un sueño de frescas delicias con fecha de caducidad.
     Pronto llegará la gran culebra que dibuja el camino de hierro, serpenteando por los albores del otoño, trazando grandes eses. Y ese tren, que arrastra tras de sí vagones que son mares de sudor y lágrimas de sangre, transporta viajeros previo pago de un billete que les ha supuesto un purgatorio de privaciones. Unos han subido con el imparable tren en marcha, y otros a empujones, como los mártires cristianos entraban en la arena del circo, en un acto obligatorio de heroísmo y entrega.


     Y sonrío, de miedo, pero sonrío, mientras mis facciones se van apergaminando irremediablemente.
     Ese heroísmo nuestro, diario, de echarse a la calle, va a centuplicar su mérito este último trimestre. Perorar, expresarlo con mil circunloquios y perífrasis, no cambiará este hecho.


     Caminaré con la frente erguida, pero el miedo, que es libre como un pájaro, pintará de humildad mi mirada y borrará de mi expresión cualquier vestigio de vanidad.
     Empiezo a tomar conciencia del destino que me espera, agazapado para sorprender a su presa. Es cuestión de tiempo bucear en sus lodos.

                                                                                La Antilla,23 de agosto de 2.012
 


lunes, 20 de agosto de 2012

Opiniones XX


                    Opiniones XX


     Día tras día llego a la rotunda conclusión, tras leer la sección “Cartas al director” del periódico HOY, que los autores son mayoritariamente, cuando no exclusivamente, varones. Ignoro si las mujeres están reñidas con las letras,  si les resulta indiferente manifestar su opinión sobre temas de actualidad, o tal vez la persona que selecciona los escritos sufre animadversión por las féminas (no descarto esta última posibilidad, puesto que estas líneas que envié no han sido publicadas). 


      Las opiniones XX están “out”. En esta parcela de participación ciudadana no existe la paridad, con la que, por cierto, no comulgo. Porque pertenecer a uno u otro género no es garantía para redactar mejor una idea o trasmitir una postura personal sobre algún asunto. 


     Permitidme un apunte tan intencionado como verídico: en el medallero olímpico de Londres 2.012, las mujeres han jugado un papel muy importante, tanto es así, que los primeros días sobrepasaban ampliamente en número a los medallistas varones. 


     Por lo que a mí se refiere, no pienso arredrarme ni aunque fuera la única dama firmante en dicha página (suponiendo que mi escrito consiga superar la censura). Por mucho XY que me rodee con su pluma.

                              Au revoir.


domingo, 19 de agosto de 2012

¡Superadas las 30.000 visitas!





     Tras un año y siete meses, Maribelandia ha superado la barrera de las 30.000 visitas. Ahora sí puedo afirmar que la procedencia de dichas visitas viene de los cinco continentes. Pero la mayor parte de los seguidores, aparte de los españoles, son sudamericanos. Algunos datos:

-El mes que cuenta con mayor nº de visitas fue marzo de 2.012, un total de 3.268 entradas vistas.

-Por países, el ránking es el siguiente:



     1- España....................14.917

     2- México....................3.174

     3- Estados Unidos........2.895

     4- Colombia.................2.110

     5- Argentina.................1.203

     6- Chile........................944

     7- Perú.........................830

     8-Venezuela................659

     9- Ecuador...................647

    10- Rusia.......................170



-Y las entradas más populares son las que cito a continuación:

05/04/2011
2930








24/02/2011
1592








15/02/2011, 5 comentarios
1590








25/02/2011
1357








11/02/2012
1030








01/03/2012
748








28/04/2011
642








17/02/2011
465








22/01/2011
294








01/06/2012
165

     ¡GRACIAS A TODOS POR VUESTRA FIDELIDAD! 

                             Os animo a dejar vuestros comentarios en el blog.


                            Muases.