Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

jueves, 24 de noviembre de 2011

PERDÓN


     Mira qué carita de niña buena tenía la menda en su época escolar...Era una alumna muy aplicada, y siempre se me dieron bien el lenguaje, los idiomas, la educación física y el dibujo, y a día de hoy sigo teniendo la misma inclinación, sobre todo en lo referente a las letras.


     Lo que pasa es que el mundo de la literatura es un círculo cerrado al que es prácticamente imposible acceder desde fuera, es como una secta, una logia masónica, un club privado, una sociedad limitada. Y esa circunstancia me hace sentir como un paria, que nunca podrá llegar a escribir nada que valga la pena, porque voy ignorando libros que mis obligaciones me impiden leer y extraer de ellos notas en mis cuadernillos de mano, o de bolso, en sitios tan curiosos como la sala de espera de una consulta médica o una peluquería, un trayecto en autobús, la encimera de la cocina mientras pita la olla rápida, un banco del parque o el patio de mi colegio, al tiempo que vigilo el recreo de media mañana.


     De tal manera que conservo entre mis archivos, como oro en paño, un recopilatorio de cuentos llamado "Cuentinos para badila y brasero", y unos cuantos poemarios: "A los que quiero", "Colegilandia", "Poemas para forrar un icosaedro", "Versos desubicados",...páginas al fin y al cabo que nunca serán editadas en papel, como a mí me gustaría, con su portada, su dedicatoria, su prólogo, su foto en la contraportada, adjuntando una breve biografía...snifff....


     Supongo que ninguna editorial estaría interesada por obras tan insignificantes (si hay alguna, que se manifieste). Y la opción de costearme la edición a título particular la tengo descartada, que no están los tiempos para caprichos.
     Pero como lo que a mí me satisface es el hecho de escribir por escribir, me doy el gusto de emplear mi tiempo en este blog, de escribir de cuando en cuando para el periódico, y de dedicar mis versos a amigos, familiares y compañeros, cuyas palmaditas en la espalda son todo el aliciente que necesito para verter las palabras que me brotan del corazón en un texto.


                             Hoy es un poema, que espero leáis con agrado.


                                                     PERDÓN

       Pido perdón por no saber, por no poder levantarme y por querer olvidar. 
   

      Pido perdón por no enlazar carcajadas, por no soñar con los pies, perdón por la pereza para subir otro peldaño.


      Pido perdón por mis lágrimas secas, por mi recurrente apatía, por mi vértigo al destino, por no saber transportar mis sueños en el lomo de la rutina.


       Pido perdón por sellar con silencio los “te quiero”, por poner impermeable a mis sentimientos, y por cerrar con candado la puerta de mis anhelos.


     Pido perdón porque no supe ganarme tu complicidad, masticar mi desconfianza, perdón por la pereza de mis caricias.


     Pido perdón por no echarte siempre de menos, por no grabar tu mirada en mi memoria, perdón por no saber asir tu sombra, ni amarrarme a tus cabellos.


     Pido perdón por ignorarte a ratos, por negarte mis minutos, perdón por no darme cuenta que para mí también se va agotando la arena del reloj.


       Pido perdón por no ver  todo lo que miro, y por eludir la mirada suplicante del que sufre.


     Pido perdón por esconderme tras esta máscara, perdón por querer dejar huella, perdón por evitar la escucha de los necesitados con el estruendo ensordecedor del egoísmo.


       Pido perdón por mi orgullo mal entendido, por mi soberbia dominante, por mi humildad ausente, perdón por mi cobardía, por mi insoportable increencia, perdón por dejar escapar el tiempo entre mis dedos.


      Pido perdón por callar al mundo mi fuego, perdón por no prevenir al mundo el infierno que sería sin ti. 


     Pido perdón por no tener la valentía de pedir perdón en su debido momento.


     Pido perdón por necesitar tu perdón para seguir existiendo.




2 comentarios:

  1. Lo mejor es la Hello Kitty angelical y que eres una buena pieza... No necesitas pedir perdón por nada... ni que ninguna editorial te exponga en ninguna vitrina...Ya estás aquí...te seguimos y contamos contigo... Pepa

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