Un año sin ti...

     Querida amiga:
                           he recordado hoy tu llamada a mi móvil aquel miércoles mientras conducía del trabajo a casa, y te llamé desde el fijo al llegar, para que me explicaras más tranquilamente lo que me habías adelantado. Que estabas en D. Benito en casa de tus primos, que son médicos, para hacerte unas pruebas.

     Pero, aunque aparentemente parecía tratarse de algo pasajero, me inquietó un poco el timbre de tu voz, en el que yo creí notar tu temor no manifestado, tu resignada aceptación, tu súplica de cercanía en los duros momentos que estabas afrontando tú sola, en secreto para todos los que te querían.

     Me fui de viaje aquel viernes pensando en ti, con la decisión de ir a verte con alguna otra amiga que quisiera acompañarme el lunes siguiente. Eso es lo que tú hubieras hecho, como siempre que alguna de las compis pasaba alguna adversidad, allí estabas tú, la primera, a dar compañía y ánimos.

 
     Cuando volví el domingo por la noche, te llamé a tu móvil y contestó tu madre. Me dijo que habían decidido hospitalizarte y ponerte oxígeno, porque estabas muy fatigada. Ahí se encendieron todas las alarmas. LLamé a unas cuantas compañeras para transmitirles mi preocupación y quedar con ellas para ir a verte al día siguiente. Pero no llegamos a tiempo, y me pesará mientras viva.

     Mandaste un mensaje a nuestro convento virtual "laspepastodascompis", nuestra página de grupo, el sábado, que decía:
   
queridas hermanas, durante unos dias estare fuera del convento, m encuentro en don benito con mis primo. problemas medicos m tendran liada durant dias. aun no se que tengo, m estan haciendo ptuebas y estoy a la espera de nuevos resultados q aclaren la situacion.
solo pediros q receis, estoy tranquila y dispuesta a afronta la situacion q se present.
seguimos en conttacto por aqui y por el movil si quereis.
besoso  para todas
sor carmelina.

     Es el mismo tono jocoso con el que nos comunicamos siempre las "sores" en nuestro convento, pero se te nota un halo de tristeza, que ahora cobra su explicación.

      Por la mañana, en el colegio, mientras daba mis clases, recibí la llamada de Tere: "Mari Carmen ha muerto..." Me apoyé contra una pared y me fui resbalando, hasta quedarme sentada en el suelo: "no puede ser, no puede ser..." El entierro fue esa misma tarde, cuando teníamos planes para ir a visitarte y darte una alegría...pero no llegamos a tiempo. Nos reunimos muchas compis en tu funeral, sorprendidas por este gran mazazo de la vida, llorándote en vez de echando unas risas contigo.

     No tuvimos tampoco tiempo para el café que estaba programado, ni para planificar la reunión de Navidad con las que viven fuera de Badajoz y vuelven en las fiestas, seguramente no terminaste el árbol genealógico, gracias al cual pudiste localizar parientes tuyos en distintos puntos de la Península, ...todo quedó suspendido en la eternidad.

     Tú ya sabes qué hay al otro lado, lo hablamos muchas veces. Volveremos a reunirnos algún día, pero mientras tanto, te echo tanto de menos...

                  "Perdóname, amiga mía, por las palabras no dichas..."

                                "Llegas tarde al buen humor,

                                        al amor,

                                                  a las revoluciones…,

                                                            pero has cruzado temprano

                                                                                 la puerta de la muerte."