Esta entrada bien podría empezar así: "Érase una vez una niña que se llamaba Alicia".
Vino al mundo un 29 de marzo de 1.977, de la mano de una fulminante helada que provocó un enorme desastre en las viñas en gran parte de la comarca de Tierra de Barros. Tales fueron las consecuencias que tuvieron que declarar la zona catastrófica.
Yo tenía por aquel entonces 16 años. Con pocos meses, te sacaba a pasear en tu sillita, presumiendo de sobrina al mismo tiempo que daba pie a estrechar las relaciones con los muchachitos de la pandilla, que encontraban filón para mostrar sus dotes con los bebés, por si acaso así mejoraban su currículum para su futura vida en pareja. Un chollo, sin lugar a dudas.
Desde entonces, ha llovido bastante. Te marcaste tu propio camino de baldosas amarillas, y vive Dios que lo has seguido, y pisando fuerte.
Si algo destaca en ti es tu tenacidad, tu perseverancia, tu afán de superación, tu perfeccionismo en todo lo que te propones. De la materia prima que posees desde aquel día de la catastrófica helada, te has rehecho a tu voluntad, con un tesón encomiable, pasito a pasito.
Y ahora voy a publicar una foto paradisíaca, de uno de esos fantásticos viajes que disfrutas a lo largo y ancho de este mundo, porque tengo visto y comprobado que, cuando pongo en el blog imágenes sugerentes, las visitas se multiplican..., ¿eh, pillines...?
Esta, si no recuerdo mal, es de las Maldivas, destino que has visitado en más de una ocasión...¡jo, qué suerte!
Y hasta aquí esta entrada del blog. Conste que tengo cinco sobrinas más, pero debo irlas dosificando, que no cunda el pánico...jajaja...
" Y colorín, colorado,
el cuento de mi sobrina ALICIA
en el PAÍS de las MARAVILLAS,
se ha terminado"
Vino al mundo un 29 de marzo de 1.977, de la mano de una fulminante helada que provocó un enorme desastre en las viñas en gran parte de la comarca de Tierra de Barros. Tales fueron las consecuencias que tuvieron que declarar la zona catastrófica.
Aquel año a mi padre se le saltaban las lágrimas paseando entre las cepas que perdieron todo su fruto. Mal año, si no fuera porque tú viniste a alegrarnos la vida: la primera nieta, la primera hija, la primera sobrina.
Desde entonces, ha llovido bastante. Te marcaste tu propio camino de baldosas amarillas, y vive Dios que lo has seguido, y pisando fuerte.
Si algo destaca en ti es tu tenacidad, tu perseverancia, tu afán de superación, tu perfeccionismo en todo lo que te propones. De la materia prima que posees desde aquel día de la catastrófica helada, te has rehecho a tu voluntad, con un tesón encomiable, pasito a pasito.
Y ahora voy a publicar una foto paradisíaca, de uno de esos fantásticos viajes que disfrutas a lo largo y ancho de este mundo, porque tengo visto y comprobado que, cuando pongo en el blog imágenes sugerentes, las visitas se multiplican..., ¿eh, pillines...?
Esta, si no recuerdo mal, es de las Maldivas, destino que has visitado en más de una ocasión...¡jo, qué suerte!
Y hasta aquí esta entrada del blog. Conste que tengo cinco sobrinas más, pero debo irlas dosificando, que no cunda el pánico...jajaja...
" Y colorín, colorado,
el cuento de mi sobrina ALICIA
en el PAÍS de las MARAVILLAS,
se ha terminado"
No hay comentarios:
Publicar un comentario