He aprendido a prescindir de los demás. A la fuerza ahorcan...Estoy tirante, muy tensa, pero soy incapaz de precisar el motivo. Acaso un poco, o un mucho, de infelicidad. ¿O es inseguridad? ¿Miedo? ¿Ansiedad? ¿Tristeza? ¿Decepción? ¿Agotamiento?...Soy un espectro de la persona de antaño, que deambula por el mundo ataviada con harapos de piel que otrora lucieron con esplendor y turgencia. Una sombra alargada en el campamento de la rutina.
Mañana ya está llegando y todo será distinto. La Tierra se parará en la estación del anhelo,...espero.
LA HOMILÍA DEL VIENTO
La homilía del viento me susurró
que la soledad también puede ser bandera.
Tengo tantas preguntas desperdigadas
en el suelo de mis dudas
como respuestas descuartizadas
en el mar de mis sospechas.
Tu sombra y la mía
han dejado marcadas sus huellas
en el álbum de mis sueños.
Sale de su escondrijo la tristeza
para dar con sus huesos en el espejo.
Ya no crepita la ilusión
en la hoguera de mis esperanzas.
Aquí sucedo irremediablemente.
Voy a desrezar
todas mis oraciones.
Voy a desreír
todas mis alegrías.
Voy a desbailar
todas las músicas.
Tú tienes que desmorir
para que yo no desviva.
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