Éxito total para la primera caravana de palomos cojos en Badajoz. No cabía un alfiler en la Plaza Alta. Llenazo total. No hay mal que por bien no venga. Nuestro excelentísimo colombicultor se pasó con una de sus gracietas, y ha sido desde entonces blanco de críticas procedentes de todos los puntos de la geografía española. Con ello ha favorecido a la Sexta y a su famoso presentador de "El Intermedio", pero también al sector hostelero de la ciudad de Badajoz. Se acabaron las existencias de cerveza ( prácticamente de todo) en los locales adyacentes. Quiero pensar que los elegidos por el programa para ocupar los dos autobuses fletados por Wyoming se han sentido acogidos por los pacenses y a gusto con el ambiente festivo y hospitalario. Por mí, que se institucionalice el evento para siempre. La gente debe ser aceptada por sus valores humanos, sin tener en cuenta con quién se acuesta. Lo importante es amar, cuanto más mejor. Ahora y siempre.
La foto no puede ser más mala, pero con ella queda constancia de que estuvimos allí, en el meollo de la cuestión, para dar fe del éxito de la convocatoria.
¡Amaos los unos a los otros!
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