Después de seis años, Cruz deja la dirección de Infantil y Primaria.
Ha sido una etapa intensa, con momentos puntuales muy difíciles de barajar, y ella ha conseguido sacarlo todo adelante con su enorme capacidad de trabajo. Le ha costado insomnio, desgaste físico y psicológico, disgustos, tiempo robado a los suyos... Pero ha servido fielmente al centro a costa de todo ello.
Se lleva el reconocimiento de sus compañeros y la satisfacción de haberlo dado todo por nuestro querido colegio y nuestros insustituibles alumnos, a los que ha mimado y atendido de manera personalizada, como si se hubiera tratado de sus propios hijos.
Tuvimos un momento especial para despedirla con todo nuestro cariño, en el transcurso del claustro fin de curso. Le dediqué unos versos, como no podía ser de otra manera.
Ella y yo hemos compartido tutoría de 5º y 6º de Primaria las tres últimas promociones. Han sido muchos días hombro con hombro, apoyándonos, colaborando en proyectos, atendiendo a los padres, llevando a los alumnos de excursión...
La he visto enfadada, llorar a mares, divertida, cercana a mí cuando la he necesitado, agradecida, valiente... Momentos enriquecedores, momentos inolvidables.
Que dejes la dirección significa que ya no pasarás tantas horas en ese despacho que ha permanecido abierto a todos, pero seguiremos encontrándonos por el pasillo, tomando acuerdos pedagógicos, tomando un café durante el recreo, celebrando fiestas...
Echaré de menos tus Whatsapps los domingos por la noche, con instrucciones para el lunes por la mañana. Tal y como los recibía, yo cantaba a ritmo de palmas y sevillanas: "Eres mi cruz, eres mi cruz, eres mi cruz... Llevo la cruz a cuestas como Jesús".
A Cruz.
Llegaste aquí de puntillas,
por un tortuoso atajo,
cargadita de ilusión
y proyectos de trabajo.
Sin amilanarte nunca,
sin nunca venirte abajo,
fuiste cumpliendo objetivos:
Unos, en la cuerda floja,
otros con los pies descalzos,
muchos por imperativo
y algunos inesperados.
Con el pasar de los años
demostraste tu valía
y así te fuiste creciendo
curso a curso, día a día.
¡Cuántas risas y alegrías,
lágrimas, desilusiones,
insomnio dándole vueltas
a tantas preocupaciones!
Ponernos de acuerdo a todos
en un sinfín de reuniones,
programar con entusiasmo
nuestras fiestas y excursiones,
cuadrando bien los horarios,
cubriendo sustituciones.
Llevaste el bastón de mando
con tesón y poderío,
con el corazón caliente
y el raciocinio muy frío.
Llegan ahora nuevos tiempos:
dejas de ser directora;
vuelves a ser una más
junto a las demás tutoras.
Gran experiencia te avala,
eres maestra apreciada,
un orgullo para el gremio
y compañera del alma.
Gracias por tu valentía,
por tu generosidad,
por pisar dejando huella,
por tu ejemplo y tu lealtad.
Sigue siendo tan cercana,
natural y transparente,
eficiente y pasional
y, a menudo, sorprendente.
Y, como dijo Machado:
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
tú ya no mires atrás.
(vídeo de recuerdo del mejor claustro del mundo mundial, como siempre nos dices...)
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