Este es mi espacio, mi pequeña parcela de libertad, mi válvula de escape, mi cofre de sentimientos, mi retiro, mi confesionario, el escondite de mis rebeliones, el escaparate de mi alma.

domingo, 12 de febrero de 2012

Máscara



     El sábado agota sus últimos minutos, y ya febrero dibuja con trazo firme los brillantes colores de una incipiente primavera. Se oyen ecos de tambores en la lejanía, pregonando a los cuatro vientos  la proximidad del carnaval, que ya está escribiendo un nuevo capítulo de su historia en las tablas del López de Ayala.


     La rutina gira en torno a mí como un satélite, controlando mis mareas, y otro satélite concéntrico, de órbita mucho más alejada, el de la desesperanza, traza su amplio recorrido dejando una estela que se irá difuminando a medida que pasen los días, los meses, o tal vez los años.


                     Es hora de ponerse la máscara. O tal vez de quitársela.


                   La vida es un Carnaval...

No hay comentarios:

Publicar un comentario