Me miras
mientras transito por un otoño de ocres,
de tardes recortadas, de danza de hojas macilentas,
de perfume a tierra mojada,
de nostalgia de mar y dunas.
Miras
la cadencia de mis pasos,
el vaivén de mi larga y enmarañada cabellera,
la solera de mis curvas desdibujadas,
la astenia de mis días caducados.
Me miras,
en silencio,
con la benevolencia de toda una vida de sueños compartidos,
con la complacencia de los afectos acuñados,
con la generosidad de un te quiero en el silencio de la
noche.
Me miras,
y tu mirada viste de gala
mi desnuda madurez.
Me miras,
y abrazo tu mirada en mi regazo,
con la ternura de una madre,
con la pasión de una amante,
con la complicidad de una amiga.
Me miras
mientras camino jugando al escondite
con el viento, y se desvanecen,
con pereza,
las hojas del ajado calendario.
Este poema ha sido premiado y publicado en el mes de mayo en la antología "El Vuelo de la Palabra: la Poesía en Extremadura en 2017", por el Excmo. Ayto. de Badajoz.
ResponderEliminarPrecioso, Maribel, enhorabuena!!!����
ResponderEliminarMe alegra que te guste, Elena. Todo tuyo.
EliminarBesitos.